Una especie fascinante y apreciada en el país es el ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum). Este anfibio ha sido inspiración de leyendas prehispánicas, un cuento de Julio Cortázar, y hasta el diseño de un Pokémon. Su apariencia de alienígena amistoso no es la única razón de su popularidad. El ajolote tiene una serie de cualidades y características biológicas que han sido objeto de decenas de estudios científicos a nivel mundial ya que:
1. Son más resistentes. El ajolote tiene la habilidad de regenerar desde sus patas y cola hasta parte de sus órganos vitales como el corazón y el cerebro.
2. Son eternamente jóvenes. Conserva sus características de larva o de bebé, como sus branquias y aletas, durante toda su vida. Este fenómeno se conoce como neotenia
3. Son transparentes (antes de nacer). Los embriones de los ajolotes también son ideales para investigaciones médicas y biológicas “Al colocarlos bajo el microscopio podemos ver su desarrollo, la reproducción celular, la formación de la médula, etc.
También son ideales para hacer modificaciones a nivel genético.
4. Respiran hasta por varias vías. Los cuernos del ajolote no son decorativos, en realidad son branquias por las que respira También realiza este proceso a través de la boca, la piel y los pulmones.
5. En este momento solo pueden vivir en lugares controlados por humanos. Los ajolotes son endémicos de las aguas de Xochimilco y Chalco (Ciudad de México), aunque por factores como la urbanización de la zona y la contaminación del agua es prácticamente imposible encontrar uno en su hábitat natural.
Su población está en declive, ya que la demanda de la cercana ciudad de México ha llevado a drenar y contaminar buena parte de las aguas del complejo lacustre de Xochimilco. Se lo considera una especie muy amenazada por ello es de vital importancia preservarla y tomar acciones para su protección.
Daniela Contreras en información ecológica de Oliva Noticias.
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