En el Puerto, por ahora, Veracruz no falla. La lucha por no descender comenzó al rojo vivo por la reacción de Morelia, pero el Tiburón demostró anoche, una vez más, que no se quiere ir.
Un cabezazo del capitán jarocho fue suficiente para cenarse al Atlas. Leobardo López aprovechó la ocasión más futbolera del encuentro para otorgarle tres unidades de oro a su escuadra: 1-0.
Los veracruzanos pueden estar tranquilos una semana más. Cuatro unidades vuelven a separar al equipo de la Monarquía.
El olor a azufre motivó al Tiburón. La presión de tener a Morelia a solamente un punto generó reacción en el escualo.
Veracruz no se tardó emocionar a su gente. Su hábitat natural le ayudó a acechar a su presa. Atlas movió para el inicio de su martirio.
Tras una nueva falta en los linderos del área se abrió la puerta. Reyna le puso un balón como con la mano a Leobardo, el “Comandante” se levantó a primer palo, ahora no perdonó. Testarazo preciso, con etiqueta de gol, pegó en el palo y se fue para dentro. ¡Gol de Veracruz!
La sangre del Zorro avivó el hambre del Tiburón. El depredador no se detuvo con la mordida, fue al ataque con gran peligrosidad. Herrera soltó la mordida, pero Ustari tapó con el pie para evitar el segundo.
Los minutos finales llegaron. Veracruz pareció aquel equipo que peleaba por Liguillas. El “Pirata” ahogó al Atlas hasta derrotarlo por completo. No hubo más en el Luis de la Fuente. El Tiburón respira, por lo menos una semana más, aseguró no ser el último de la porcentual.
EL SOL DE MÉXICO