La noche del pasado sábado 13 de julio, Inocencio Vázquez Rivas, mejor conocido como "Chencho", habría sido detenido por la Policía Preventiva de Banderilla; sin saberlo, esa noche marcaría su destino, pues fue golpeado de tal manera que falleció dos días después.
Su familia llora su ausencia al tiempo que exige justicia, pues afirman que era un buen hombre no merecía haber sido agredido hasta la muerte.
"A mi me informaron que habían agarrado a mi hermano, que los preventivos lo agarraron y lo subieron a la camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido. Al día siguiente me hablaron para informarme que lo tenían todo mal herido, golpeado (...) lo llevamos al hospital, pero estaba muy mal y hace unas horas falleció", expresó el hermano de Chencho, Marino Sangabriel.
Checho sufrió de traumatismo en varias partes de su cuerpo y tenia daños en el hígado, bazo y el riñón.
Antes de morir, alcanzó a informarle a su familia lo que le pasó, "él me expresó que lo habían levantado, le habían pegado y lo habían dejado desnudo".
Quienes lo vieron el sábado, narraron que el hombres de 40 años de edad, fue llevado por los elementos preventivos bajo el argumento de que estaba bebiendo bebidas embriagantes en la zona conocida como "La Mazorca", sin embargo, habría sido golpeado y luego fue abandonado, sin ropa, sobre la carretera que va hacia La Concepción en el municipio de Jilotepec.
Elementos de la Policía Estatal llegaron a su apoyo hasta el arribo de paramédicos de Comisión Nacional de Emergencias (CNE) que lo curaron y trasladaron a su casa.
Su familia lo llevó al Centro de Alta Especialidad (CAE) en Xalapa, donde horas después murió. Hoy, su familia exige que se investigue su deceso; ya interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
"Queremos que se haga justicia, que las autoridades hagan su trabajo (...) que se investigue si hubo algo que no debe ser".
Vecinos de Inocencio, afirmaron que era un hombre que trabajaba en negocios de la zona donde se le daba la oportunidad; haciendo un poco de todo. Aunque le gustaba tomar, era muy tranquilo y jamás se metía con nadie.
Indignados por su muerte, hicieron una colecta para apoyar a su familia, y se sumaron a la exigencia de justicia. Chencho deja a dos hijos sin padre y a "Botitas", una perrita que había adoptado porque era amante de los animales.
Susana García Parra