La operación realizada por agentes migratorios y policías federales se llevó a cabo por una denuncia anónima que alertó de la presencia de un “número significativo de extranjeros indocumentados”, en un hotel de la ciudad, dijo una fuente que pidió anonimato.

Agregó que los migrantes detenidos son cubanos, dominicanos y centroamericanos.

Migrantes cubanos que se encuentran varados en la localidad señalaron que por la mañana vehículos de agentes migratorios se estacionaron en las afueras de los hoteles del centro donde se encuentran alojados a fin de detenerlos, pero al notar la presencia de la autoridad lograron huir.

“Todo fue muy rápido, logré tomar mi mochila y salir, lo único que pensaba era en huir”, dijo Erniel Pérez, uno de los cubanos que alertó a sus paisanos sobre la redada policiaca.

Ramón Verdugo, activista que aboga por los derechos de los migrantes, informó que la alerta entre los cubanos surgió luego de que dos de ellos vieron en el parque central de Tapachula, vehículos del Instituto Nacional de Migración, mientras que los agentes rondaban por los hoteles que se encuentran en la zona.

Verdugo dijo que el operativo contra los cubanos en los hoteles es un abuso de autoridad porque las autoridades no están documentando a los migrantes cubanos.

“Lo único que (los migrantes) obtienen al llegar a las oficinas migratorias es un volante de información y los siguen haciendo esperar”, dijo.

Después de que la oficina de regularización migratoria cerrara el pasado 15 de marzo en Tapachula, cientos de cubanos que se internaron a México sin documentos, y que no recibieron el permiso de salida para continuar hacia Estados Unidos, han sido deportados a su país por un acuerdo migratorio firmado entre Cuba y México.

Apenas el lunes, un grupo de 367 migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos, fue detenido en Chiapas en un control migratorio.

Desde octubre, miles de centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.

El presidente estadounidense, Donald Trump, considera este éxodo una amenaza de seguridad nacional y exige a México que detenga a los migrantes.

LÓPEZ DÓRIGA