La Fiscalía de Guanajuato inició una investigación por trata de personas con fines de explotación laboral en un campo agrícola de Dolores Hidalgo.
En este sitio viven alrededor de 700 personas, las cuales, a decir de la Fiscalía de Guanajuato están en condiciones de vulnerabilidad, la mayoría de ellas provienen de los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz.
Se trata de un albergue situado a 5 kilómetros de la cabecera municipal, al que se puede llegar por la carretera que se dirige a San Diego de la Unión y luego tomar un camino de terracería.
En el sitio se ubican varios campos agrícolas en donde laboran varias personas, una de ellas aseguró estar bien.
"No pues, gracias a Dios yo todo bien, gracias a Dios”.
"¿Qué tienen los cuartos?”, se le pregunta.
"Tienen cama y todo, nos dan estufa y todo”, dijo Marcos Ramírez, jornalero de Guerrero.
Este predio tiene 200 metros de largo por 45 de ancho, con barracas reducidas, con techo de lámina, cubiertas con malla y lonas.
Condiciones insalubres
Los desechos del agua se van directamente a un espacio contiguo donde proliferan las moscas y zancudos.
Cada barraca mide un aproximado de 3 por 4 metros en donde llegan a vivir hasta 6 personas.
Tenemos literas, pero colchones no tenemos, es como triplay, con 20 mil pulgas. Yo incluso me he tenido que salir a dormir afuera de las galeras porque las pulgas no me dejan dormir”, comentó Roberto.
Quienes aquí trabajan llegan a ganar entre los 2 mil y 4 pesos a la semana, los cuales son depositados en sus cuentas bancarias.
La Fiscalía de Guanajuato estuvo esta semana en el lugar para atender esta problemática. Sin embargo, a decir de algunos de los internos, se cometieron abusos.
Solo nos agarraron de sorpresa, nosotros tampoco, no sabíamos porque estábamos comiendo y llegaron, abrieron la puerta. Sí, a mí me quitaron mucho dinero, ahorita no tengo nada y no sé con qué voy a ir a allá tampoco, me quitaron 40 mil”, aseguró Manuela, esposa de un jornalero.
Manuela es de Ayotzinapa, Guerrero, tiene 17 años de edad y está embarazada.
Ahora no sabe qué hacer porque su esposo fue detenido durante el operativo y teme que pueda ser sacada del albergue.
Así como ella hay otras mujeres adolescentes que ya son madres, pero que están conformes con las condiciones en que viven.
"Bien”.
"¿No les falta nada?”, les cuestionaron a la esposa de un jornalero.
"No”.
"Le insisten en que las autoridades aseguran que viven en condiciones deplorables.
"No, estamos bien”, afirmó.
"¿Viven bien?”, le insisten a la mujer.
"Sí”.
"¿Les cobran por estar aquí?”, le preguntan.
"No”.
Aquí los jornaleros son traídos desde sus pueblos de origen y firman contratos de entre 6 meses y un año.
Las jornadas laborales pueden ser de 8 y hasta 13 horas diarias cortando cilantro, apio, espinaca, calabaza y verduras que son exportadas a China.
Parte de revisadores, parte de mayordomos que anuncian en los pueblos que necesitan gente y un contratista, el contratista se encarga de la gente. Tienes trabajo, ganas poco, pero tienes trabajo”, comentó Pedro Anguiano, jornalero de Guerrero.
A pesar del operativo, las personas siguen viviendo en el lugar.
EXCELSIOR