Irma Guadalupe y su hija Daniela, quienes residieron por más de una década en Estados Unidos, denunciaron públicamente la ocupación ilegal de su casa en Tampico, Tamaulipas, tras su regreso al país.
A través de la cuenta @highdaniela en TikTok, Daniela difundió videos en los que se observa a su madre confrontando a las mujeres que actualmente habitan el inmueble. Ambas afirman contar con la documentación que acredita la propiedad legal del terreno y la vivienda.
“Estoy enseñando que este terreno es mi casa. Tengo todos los papeles en regla, por favor devuelvan el terreno”, expresa Irma en la grabación.
La respuesta que recibe es una burla: “¿Tiene usted esposo? Ah, bueno, porque no me ha venido a ver en estos 10 años”, replica una de las ocupantes antes de ingresar nuevamente a la vivienda sin intención de diálogo.
Según la denuncia, la casa fue encargada a un familiar con el propósito de rentarla, lo que ocurrió durante los primeros meses. Sin embargo, los inquilinos dejaron de pagar y posteriormente cortaron toda comunicación.
A pesar de diversos intentos por resolver el conflicto desde el extranjero —incluidos trámites legales—, la situación no prosperó. Daniela asegura que su madre incluso gestionó copias certificadas de las escrituras que siguen a nombre de sus padres.
Ya en México, y ante la falta de respuesta por parte de las ocupantes, Irma Guadalupe optó por colocar arena frente al acceso con la intención de provocar una reacción. Las mujeres salieron del inmueble, pero en lugar de entablar una conversación, continuaron con insultos y actitudes hostiles. “En ningún momento le dijeron ‘déjame ver tus documentos’, llegaron con el coraje y con el cinismo de burlarse de mi mamá”, señaló Daniela.
La familia asegura que desde hace años ha buscado la vía legal para recuperar el inmueble. No obstante, advierten que el proceso podría prolongarse debido a la figura jurídica de prescripción adquisitiva —también conocida como usucapión—, que permite a ocupantes reclamar derechos sobre una propiedad si demuestran haberla habitado de forma pacífica, continua y pública por un periodo determinado.
En este caso, las afectadas sostienen que la ocupación fue irregular desde su origen y que existen antecedentes legales que impiden aplicar esa figura.
Además de los obstáculos legales, Daniela denunció que durante algunos de los intentos de negociación, las ocupantes profirieron insultos clasistas y xenófobos contra su familia. “Se refirieron a mi papá como ‘mojado’ y se burlaron de mi mamá. A nadie le gustaría vivir eso después de tantos años de esfuerzo”, expresó.
La publicación ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde decenas de usuarios compartieron experiencias similares: “A mi tía le pasó lo mismo en Michoacán”, “mis papás dejaron su casa en Veracruz y cuando volvieron ya estaba ocupada”, se lee en los comentarios.
NACIÓN 321