Dos tablas que circularon en redes sociales desataron indignación y preocupación social. Se trata de un análisis basado en datos oficiales de la Secretaría de Salud (SSA) que revela los 30 casos más impactantes de nacimientos registrados en México durante 2024, con madres extremadamente jóvenes —algunas de apenas 10 años— y padres con edades que en muchos casos superan los 40, 50 e incluso 60 años.

La analista de datos y divulgadora científica Montse compartió las gráficas en su cuenta con un contundente mensaje: “Hay cosas que preferirías no haber visto. Estas dos tablas son una de ellas.” El material fue generado con herramientas como Python, Pandas y Plotly, y ha generado un profundo debate sobre los derechos de las infancias, la violencia sexual y la falta de protección institucional.

Casos extremos: niñas de primaria convertidas en madres

El caso más estremecedor ocurrió en Texcoco, Estado de México, donde una niña de 10 años dio a luz, y el padre tenía 32 años. Otro caso similar se registró en El Oro, también en Edomex, donde una niña de 12 años fue madre de un bebé cuyo padre tenía 65 años, marcando una diferencia de edad de 53 años.

En otras entidades como Chiapas, Guerrero, Veracruz y Puebla, también se registraron casos con niñas de 10 y 11 años, muchas veces con diferencias de edad superiores a los 30 años con los padres. En Juárez, Chihuahua, se documentó un nacimiento con una diferencia de edad de 33 años, y en Jaltipán, Veracruz, de 34 años.

Estados más afectados y cifras previas del INEGI

Puebla y Chiapas lideran la lista de estados con más casos, con 5 y 4 respectivamente, seguidos por Veracruz (4), Guerrero (3), y Chihuahua, Colima, Nuevo León y Estado de México con 2 cada uno. En total, al menos 14 estados mexicanos registraron casos de maternidad infantil durante 2024 con edad del padre identificada.

El problema no es nuevo. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se registraron:

• 108 embarazos en niñas menores de 10 años
• 155 en niñas de 11 años
• 254 en niñas de 12 años
• 1,144 en menores de 13 años

Estas cifras no solo reflejan un grave problema de salud pública, sino también la normalización de la violencia sexual infantil en varias regiones del país.

Urge una respuesta institucional

Los datos publicados han encendido alarmas entre organizaciones defensoras de derechos humanos, colectivos feministas y ciudadanía en general. Los casos expuestos implican posibles delitos como estupro o abuso sexual infantil, por lo que se espera que autoridades investiguen a fondo.

Además de justicia, es urgente que se implementen políticas públicas que incluyan educación sexual integral, acceso a servicios de salud reproductiva, protección social y estrategias comunitarias para prevenir estos casos desde raíz.

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