La viuda de Aleksei Navalny, Yulia Navalnaya, afirmó este miércoles que dos laboratorios independientes encontraron que el acérrimo opositor al Kremlin fue envenenado poco antes de su muerte en una prisión rusa.
Navalny, de 47 años, quien luchó contra la corrupción oficial y organizó protestas masivas contra el Kremlin como el más feroz adversario del presidente, Vladímir Putin, murió en una colonia penal del Ártico en febrero de 2024. Estaba cumpliendo una sentencia de 19 años que él consideraba una represalia política.
Las autoridades confirmaron que el político enfermó después de una caminata, pero se dieron pocos detalles sobre su muerte. En un video publicado, Yulia Navalnaya dijo que se habían extraído muestras biológicas del cuerpo de Navalny y se habían analizado en dos laboratorios en el extranjero.
Yulia Navalnaya, cuestionó la falta de imágenes de video de la prisión y mostró imágenes que supuestamente eran de la celda de Navalny el día de su muerte, y en las que se veía vómito en el suelo. No proporcionó pruebas directas de que Navalny fuese envenenado o de que las autoridades de la prisión fueran responsables, añadió.
"Exijo que los laboratorios que realizaron la investigación publiquen sus resultados", expresó. "Dejen de apaciguar a Putin por algunas 'consideraciones' superiores. No pueden aplacarlo. Mientras ustedes guardan silencio, él no se detiene".
Navalnaya culpó repetidamente a Putin por la muerte de su esposo, algo que los funcionarios rusos niegan vehementemente. En una conferencia de prensa este miércoles, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que no estaba al tanto de la declaración de Navalnaya y que no podía comentar.
Navalnaya expuso en agosto de 2024 que los investigadores rusos le informaron que su esposo murió por una combinación de "una docena de enfermedades diferentes" y que al final sucumbió a una arritmia, o latido irregular del corazón. Disputó la versión de los funcionarios rusos y dijo que su esposo no mostró signos de enfermedad cardíaca mientras estaba vivo.
Aleksei Navalny sufrió con anterioridad otro envenenamiento en 2020, cuando el líder opositor enfermó en un vuelo interno en Rusia. Fue trasladado a Berlín cuando aún estaba en coma para recibir tratamiento dos días después.
Laboratorios en Alemania, Francia y Suecia, y pruebas de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, establecieron que estuvo expuesto a la neurotoxina Novichok de la era soviética. Las autoridades rusas negaron cualquier implicación en el incidente, una afirmación que Navalny rechazó en su momento como falsa.
LA JORNADA