Angela Rayner, viceprimera ministra de Reino Unido, renunció el viernes después de que una investigación independiente revelara que no cumplió con los estándares éticos requeridos para los ministros tras haber comprado una vivienda.
Rayner, quien el miércoles había admitido que no pagó impuestos suficientes por la adquisición de un apartamento en Hove, en la costa sur de Inglaterra, a principios de verano, señaló que el reporte concluyó que había actuado de buena fe, pero que, fundamentalmente, debería haber buscado un asesoramiento fiscal más específico.
"Asumo toda la responsabilidad por este error", declaró en su carta de renuncia al primer ministro, Keir Starmer.
Rayner se presentó el miércoles ante el asesor independiente sobre estándares ministeriales, Laurie Magnus, quien entregó su informe a Starmer el viernes.
Aunque Magnus concluyó que Rayner había "actuado con integridad y con un compromiso dedicado y ejemplar al servicio público", manifestó que "con profundo pesar" violó el código de conducta de los ministros.
En Reino Unido, se aplican impuestos a la compra de propiedades, con cuantías más altas para las viviendas más caras y segundas residencias. Según los reportes, Rayner se ahorró 40 mil libras al no pagar el gravamen correspondiente, conocido como impuesto de timbre.
Rayner, quien fue ministra de Vivienda en el gobierno laborista y se ha forjado una reputación como una de sus oradoras más directas, ha criticado a menudo a quienes, de forma deliberada, pagan menos impuestos, especialmente a los miembros del gobierno conservador anterior, que fue reemplazado por el Partido Laborista en julio de 2024.
Starmer dijo que Rayner tomó la decisión correcta, pero se mostró "muy triste" de verla abandonar su gobierno.
"No tengo más que admiración por ti y un enorme respeto por tus logros en la política", apuntó Starmer en una carta manuscrita, que despidió "con los mejores deseos y con verdadera tristeza".
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