El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, exigió este jueves abrir una investigación externa e independiente a la empresa Carris, de transporte público de la ciudad, para esclarecer las causas que provocaron el accidente, que dejó 16 personas muertas y 23 heridos hasta ahora.
"Pedí anoche al presidente de Carris que no solamente se abra una investigación interna, sino también una externa e independiente que dirima todas las responsabilidades lo antes posible", dijo Moedas.
En ese sentido, subrayó, que "en nombre de los lisboetas" él, como alcalde, es el primer interesado en averiguar lo que pasó.
"Todo lo que se pueda decir en este momento son meras especulaciones, la ciudad necesita respuestas", remarcó Moedas.
Sobre otros funiculares que hay en Lisboa, el edil señaló que se está llevando de inmediato una revisión y que una vez concluya volverán a estar operativos para evitar otra situación como esta.
"Voy a convocar una reunión del ayuntamiento para el lunes para hablar de este tema", apuntó el responsable municipal en su intervención desde la residencia oficial del primer ministro en el Palacio de São Bento.
Este jueves, el Consistorio informó en un comunicado enviado a EFE de la suspensión de los servicios turísticos de ascensores y funiculares para "realizar inspecciones técnicas" tras el accidente.
El alcalde dio instrucciones a las empresas municipales para que "suspendieran inmediatamente el funcionamiento de los ascensores de la ciudad —Bica y Lavra— y del Funicular da Graça", confirmó el ayuntamiento en la nota.
El Ascensor de Gloria (Elevador da Glória) se descarriló sobre las 6:00 de la tarde, hora local, del miércoles, causando en un principio 15 muertos y 18 heridos, uno de ellos un menor de tres años de edad.
La línea accidentada fue inaugurada en 1885 y conecta al centro de Lisboa, cerca de la plaza Restauradores, con el Barrio Alto, que es famoso por su vida nocturna.
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