Autoridades aduaneras del aeropuerto de Colonia/Bonn, ubicado en el oeste de Alemania, interceptaron un envío que contenía alrededor de mil 500 tarántulas jóvenes ocultas dentro de lo que aparentemente era una caja de galletas procedente de Vietnam.
El paquete, que pesaba aproximadamente seis kilos y había sido declarado como una entrega de dulces, desprendía un fuerte y desagradable olor que alertó a los funcionarios.
Al abrir el envío, los inspectores encontraron cientos de pequeños recipientes plásticos, cada uno con una cría de tarántula en su interior.
Muchas de estas arañas no sobrevivieron al viaje debido a las condiciones inadecuadas de transporte, al tiempo que las sobrevivientes fueron puestas bajo el cuidado de especialistas en fauna, según confirmó la aduana de Colonia el pasado lunes 14 de julio de 2025, tres semanas después del hallazgo.
¿Cómo se dio el contrabando de tarántulas?
Las autoridades sospechan que se trata de una operación profesional de contrabando con fines comerciales, pues las tarántulas, especialmente cuando son adultas y pertenecen a especies exóticas y pueden alcanzar precios de varios cientos de euros en el mercado negro.
El destinatario del paquete, un hombre residente en la región de Sauerland (también en el oeste de Alemania), enfrenta ahora un proceso penal por violaciones a la legislación aduanera y al bienestar animal. Además, podría enfrentar una multa significativa e incluso penas de prisión.
“Mis colegas en el aeropuerto están acostumbrados a encontrar contenido inusual en paquetes sospechosos, pero descubrir mil 500 tarántulas jóvenes dejó sin palabras incluso a los más experimentados”, comentó Jens Ahland, portavoz de la oficina de aduanas de Colonia.
Ahland calificó el decomiso como “extraordinario”, pero lamentó que “algunas personas estén dispuestas a someter a los animales a sufrimiento solo por afán de lucro”.
Tráfico ilegal de fauna silvestre, un delito que no cesa
Este caso pone en evidencia el crecimiento del tráfico ilegal de especies exóticas a través de envíos internacionales disfrazados como productos inocentes.
En la Unión Europea, cualquier animal importado debe ser declarado ante las autoridades aduaneras y cumplir con estrictas normativas de sanidad y bienestar animal.
El incumplimiento de estas regulaciones puede derivar en sanciones penales.
Este no es un caso aislado, ya que en años recientes, se han registrado varios intentos de introducir fauna viva por medios fraudulentos en aeropuertos de todo el mundo. Por ejemplo, en 2023, un pasajero fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami al intentar abordar un vuelo con serpientes vivas escondidas en los pantalones.
También ha habido intentos de transportar loros, camaleones e incluso felinos salvajes en compartimentos de equipaje.
El comercio de tarántulas ha ganado notoriedad en la última década, impulsado por el coleccionismo de especies exóticas y la crianza en cautiverio. Algunas especies son especialmente valoradas por su rareza, colores o comportamiento.
Si bien existe un mercado legal regulado, la demanda ha impulsado el crecimiento de redes ilegales que trafican con animales sin las condiciones necesarias, poniendo en riesgo tanto a las especies como a los ecosistemas.
Además de la infracción aduanera, el sospechoso podría enfrentarse a cargos por maltrato animal, dada la alta mortalidad de las arañas y el método de transporte utilizado.
El caso se encuentra en investigación por parte de la oficina de sanciones e infracciones administrativas de la aduana, mientras los especialistas evalúan el estado de las tarántulas sobrevivientes y el posible impacto ecológico y sanitario de este intento de contrabando.
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