Este miércoles 25 de junio, Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, regresa a la corte federal de Brooklyn, en Nueva York, para una audiencia clave.
Caro Quintero comparecerá ante el juez Frederick Block, de la corte del Distrito Este de Nueva York, a las 11 de la mañana, hora local (9:00 a.m. en México). En esta fecha se cumplen los 90 días de plazo que dio el juez al Departamento de Justicia de Estados Unidos para determinar si buscará la pena de muerte para el mexicano, acusado de narcotráfico y de la muerte violenta Enrique “Kiki” Camarena, un agente antidrogas, en 1985.
Una audiencia programada el pasado 18 de abril fue cancelada, pero la de mañana, que ya estaba programada, se mantiene.
La audiencia de abril era para revisar un posible conflicto de intereses de uno de los abogados de Caro, Michael Vitaliano, pero antes de que se celebrara, el juez Block optó por retirar a Vitaliano de su defensa. En su lugar, fue designado Mark DeMarco, quien se suma así a Elizabeth Macedonio, de quien Block dijo la había nombrado en caso de que, en efecto, la fiscalía solicite la pena capital.
Al cofundador y líder del extinto Cartel de Guadalajara, y luego del Cartel de Sinaloa, se le acusa de dirigir una empresa criminal, conspiración para asesinato -incluyendo el secuestro, la tortura y el homicidio de Camarena en 1985-, dos cargos de conspiración para la distribución internacional de narcóticos y otro por uso ilegal de armas de fuego para promover el narcotráfico.
Caro fue enviado desde México a Estados Unidos junto a otros 29 líderes de cárteles mexicanos en febrero pasado, tras las presiones del gobierno de Donald Trump para que su vecino del sur intensificara su lucha contra el narcotráfico y la amenaza de que afrontaría aranceles de hasta el 25%.
Hasta su entrega a Estados Unidos, Caro Quintero era uno de los narcos más buscados por ese país que ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares.
EL UNIVERSAL