Agua Dulce, Ver.- La contaminación generada por una fuga de hidrocarburo en el municipio de Agua Dulce se extendió hasta el rancho Mi Ranchito, propiedad de la productora Carla Cristina Castro Murillo, en el ejido Los Manantiales, donde se reportan daños severos en zonas de pastura, cuerpos de agua naturales y afectaciones al ganado.

De acuerdo con la ganadera, el derrame se originó el pasado 28 de octubre en una trampa ubicada dentro del rancho El Saladino, desde donde el hidrocarburo se desplazó a través de los arroyos y humedales interconectados que cruzan la zona norte del ejido.

“El olor era insoportable, tuvimos que mover los animales a otro predio porque ya no podían estar aquí”, relató la afectada, quien afirmó que personal de Pemex acudió brevemente antes del fin de semana, pero no regresó para continuar con las labores de limpieza.

"Daños y pérdidas"

Durante los días posteriores, el crudo impregnó los suelos de pastoreo y contaminó los manantiales de donde el ganado solía beber, dejando inservibles varias hectáreas de terreno.

“Perdí buena parte de la pastura y ahora tendré que comprar alimento o rentar terrenos para mantener al ganado”, lamentó Castro Murillo.

Además de los daños inmediatos, la ganadera manifestó preocupación por las consecuencias a largo plazo en el suelo y el agua, que podrían requerir medidas de remediación costosas y prolongadas.

"Pemex se deslinda"

La afectada presentó una queja formal este lunes ante el Activo Cinco Presidentes de Petróleos Mexicanos, solicitando apoyo por las pérdidas sufridas. Sin embargo, indicó que algunos funcionarios le advirtieron que la empresa podría deslindarse, bajo el argumento de que la fuga provino de una toma clandestina y no de una falla operativa.

Mientras tanto, la Asociación Ganadera Local reportó que existen otros ranchos del norte de Los Manantiales con afectaciones similares, aunque la mayoría de los productores no ha iniciado procesos legales o administrativos.

El olor a hidrocarburo continúa perceptible en distintos puntos del ejido, evidenciando que los residuos aún permanecen en los arroyos y humedales. Autoridades municipales y estatales aseguraron que las labores de contención concluyeron en el punto de origen, aunque los trabajos de remediación ambiental todavía no han comenzado en las áreas afectadas.

José Vargas