Juan Rodríguez Clara, Ver. – El Sistema DIF municipal de Juan Rodríguez Clara se encuentra en el ojo del huracán luego de que ciudadanos denunciaran cobros de hasta 2 mil 500 pesos por el uso de la ambulancia recientemente entregada por el alcalde Eric Rodríguez Bárcenas, pese a que se trata de una unidad con subsidio para combustible y mantenimiento que, por ley, debería brindar servicio gratuito.
Los señalamientos apuntan directamente contra la directora del DIF municipal, Ana Iris Ramírez Azamar, originaria de Playa Vicente, a quien acusan de lucrar con una necesidad básica de la población más vulnerable. De acuerdo con testimonios, los cobros se aplican principalmente a personas de comunidades y sectores con escasos recursos, mientras que amigos y conocidos de la funcionaria reciben traslados gratuitos.
Al mismo tiempo, habitantes del municipio cuestionan el estilo de vida de Ramírez Azamar, quien presume en redes sociales viajes y lujos en Estados Unidos, contrastando con la situación de las familias que deben pagar para poder acceder a un traslado de emergencia.
Las quejas también incluyen señalamientos de nepotismo, ya que la directora mantiene en nómina a su pareja sentimental, el músico Jesús Sánchez Hernández, alias “El Ciclón de los Teclados”, a quien incluso se le ha visto desempeñando labores de chofer de la ambulancia. Además, se menciona que la hija de este último también percibe un salario en el organismo asistencial.
De acuerdo con versiones ciudadanas, estas prácticas se realizan con la complacencia de la presidenta del DIF, María de Jesús Serna Andrade, y de la síndica, Judit Montero Cáliz, lo que ha generado molestia entre los pobladores que consideran que el organismo opera bajo intereses personales y no en beneficio de la población.
“Están amafiadas con el Ciclón de los Teclados, que lo traen ahí de chofer, y es pareja sentimental de Ana Iris, una bandida que no tiene remedio. Aplica los cobros en las ambulancias, pero solo a quienes no son sus conocidos, como la gente de comunidades”, relató un habitante bajo condición de anonimato.
A estas denuncias se suma el hecho de que, tras la difusión pública de los cobros indebidos y los malos manejos, familiares de la directora han comenzado a amenazar y hostigar a periodistas locales, lo que agrava el clima de tensión en torno a este caso.
El escándalo también salpica a otros programas sociales, como el de “Los Primeros 1000 días de vida”, del cual también se han señalado irregularidades que serán expuestas posteriormente.
La indignación crece entre la ciudadanía, que exige una investigación seria sobre los recursos del DIF municipal y el uso de una ambulancia que fue entregada con fines de apoyo social, pero que hoy —según las denuncias— se ha convertido en un negocio particular.
José Vargas