Acayucan, Ver. – La madrugada de este domingo se registró un nuevo ataque contra la empresa Grúas MG, cuando sujetos desconocidos incendiaron el corralón ubicado en el libramiento I de Acayucan, a la altura de la subestación de la CFE. El fuego alcanzó 27 unidades, entre ellas 21 motocicletas, tres camionetas de batea, dos cerradas y un automóvil. No hubo personas lesionadas.

El siniestro fue reportado al 911 y rápidamente movilizó a Protección Civil y Bomberos de Acayucan, quienes lograron sofocar las llamas y realizaron maniobras de enfriamiento para evitar que el fuego se propagara a otras áreas del predio. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública acordonaron la zona y reforzaron la vigilancia, debido a que se trató de un incendio provocado presuntamente con bombas molotov.

Este hecho marca el tercer ataque contra Grúas MG en menos de un año, lo que refleja un patrón de violencia contra la empresa. Apenas el pasado 1 de febrero de 2025, las instalaciones de Grúas Acayucan, propiedad de Anuar “Tamón” Aché Terui, fueron atacadas también con bombas molotov en un predio de la carretera Transístmica; en aquel incidente resultó calcinada una grúa Kenworth. Unos días antes, el 31 de enero de 2025, otra de sus unidades fue incendiada en el tramo que conecta los municipios de Acayucan y Oluta.

En noviembre del año pasado, hombres armados irrumpieron en el mismo corralón y quemaron varios vehículos; meses antes, empleados de la compañía habían sido atacados a balazos. La recurrencia de estos hechos ha encendido alertas en la región, donde los corralones y grúas han sido blanco de amenazas y ataques ligados a la delincuencia organizada y al presunto cobro de piso.

Al mismo tiempo, Grúas MG ha enfrentado constantes acusaciones de automovilistas y motociclistas por supuestos abusos en los cobros por arrastre y custodia de unidades, lo que ha generado inconformidad social en la zona sur de Veracruz.

La Fiscalía General del Estado mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Mientras tanto, las instalaciones permanecen bajo resguardo policial, en medio de la tensión generada por una serie de atentados que han colocado a esta empresa como objetivo recurrente de la violencia en Acayucan.

José Vargas