Minatitlán, Ver.- En las primeras horas de este jueves, un violento hecho generó alarma en el municipio de Minatitlán, luego de que un grupo de hombres armados irrumpiera en una vivienda particular para privar de la libertad a una persona, cuya identidad y paradero continúan sin ser confirmados oficialmente.

Según versiones preliminares, al menos cinco individuos descendieron de una camioneta e ingresaron de manera violenta a un domicilio ubicado sobre la calle Altamirano, entre Miguel Hidalgo y el Boulevard Instituto Tecnológico. Dentro del inmueble, los sujetos armados sometieron a las personas presentes y sacaron por la fuerza a una persona, sin que hasta ahora se haya establecido si se trata de un hombre o una mujer.

La escena causó pánico entre vecinos y familiares, algunos de los cuales presenciaron el momento en que los agresores se llevaron a la víctima en medio de gritos y amenazas. La intervención de las autoridades se dio hasta alrededor de las 9:30 de la mañana, cuando elementos de la Policía Ministerial y Preventiva acudieron al lugar para acordonar la zona y comenzar con las primeras diligencias.

Hasta el momento, ni la Fiscalía General del Estado ni la Secretaría de Seguridad Pública han emitido información oficial sobre el caso. El hermetismo ha generado aún más incertidumbre entre los habitantes de la colonia, quienes manifestaron su preocupación por el clima de violencia que persiste en Minatitlán.

Vecinos señalaron que durante la madrugada escucharon ruidos y observaron movimiento sospechoso, pero por temor a represalias evitaron salir o intervenir. Algunos testigos relataron que los agresores portaban armas largas y actuaron con precisión, lo que sugiere una operación premeditada.

Este nuevo hecho de violencia se suma a una serie de desapariciones y levantones que han ocurrido en la región sur de Veracruz, donde las denuncias ciudadanas contrastan con la falta de respuestas contundentes por parte de las autoridades.

Familiares de la persona sustraída exigen una pronta reacción del gobierno estatal para localizarla con vida y garantizar que este caso no quede, como tantos otros, en la impunidad. Mientras tanto, la comunidad se mantiene en vilo, esperando noticias y exigiendo acciones ante el avance del crimen organizado en la zona.

José Vargas