Boca del Río, Ver.- El presidente del Club de Pesca "La Quilla" de Coatzacoalcos, José Manuel Lotfe Calderón, reveló que el robalo se ha convertido en los últimos años en una de las especies más amenazadas por este tipo de pescadores, que violan la ley ante la aparente complacencia de las autoridades de pesca y ambientales.

Y es que a pesar de que en reiteradas ocasiones se ha denunciado esta práctica por cooperativas pesqueras, nadie ha hecho nada al respecto.

"Desgraciadamente cómo en todos lados, hay mucha pesca ilegal ahí sobre todo con redes en el río atraviesan redes de lado a lado que están prohibidas, redes en las escolleras, batallamos mucho porqué la autoridad sí está ausente en Coatzacoalcos", lamentó.

De acuerdo con especialistas en la materia y pescadores, el robalo alcanza su desarrollo comercial en aguas libres hasta en año y medio, es decir, para lograr un peso de alrededor de un kilogramo pasa por un largo proceso.

Sin embargo, esto desespera a los pescadores ilegales y para ello, utilizan también para su captura redes prohibidas por la ley, pues las mallas son más pequeñas y con ello terminan matando a los peces más pequeños.

"La autoridad está ausente en ese aspecto, hay pocos operativos para quitar redes y eso, y ahí estamos batallando con eso, platicando con las autoridades y haciendo conciencia con la gente", sostuvo.

Estas personas se desplazan con sus embarcaciones que no tienen razón social, ni los permisos federales para navegar en el río Coatzacoalcos.

El robalo es una especie muy preciada porque contiene pocas espinas y su carne es muy suave, blanca, jugosa y abundante.

Esta especie abunda en el Golfo de México y en los ríos cada vez se le encuentra menos, debido a la contaminación, sólo es posible hallarla río arriba hacia los municipios más alejados de esta ciudad, sobre el río Coatzacoalcos, pues tiene una gran capacidad para desarrollarse en agua dulce, salobre y marina.

Manifestó el empresario que a pesar de esta situación, ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ni la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ni la Secretaría de Marina, hacen algo por cambiar esta situación.

"Que hagan su trabajo, que hagan más operativos porqué ahorita empieza la veda del róbalo el 1 de julio y termina el 15 de agosto, y es cuando más gente pesca en la boca bocana el róbalo, ahí están todas las lanchas de los pescadores, pescando en la bocana y la autoridad hay está ausente, es el paso de los barcos y no se hace nada, pedimos que hagan su trabajo".

La pesca ilegal tiene graves consecuencias para la sostenibilidad de los recursos marinos, la biodiversidad y las comunidades costeras.

Sergio Lara