Coatzacoalcos, Ver.— Más de la mitad de las 25 empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Coatzacoalcos se encuentran en riesgo de quiebra debido a la falta de pagos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex). Así lo advirtió Iván Ordaz Aréchiga, presidente del organismo camaral, quien expresó su preocupación por la grave crisis financiera que enfrenta el sector en la región sur del estado.
Durante una reunión con la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, celebrada en esta ciudad, los constructores locales aprovecharon la ocasión para presentarle de manera formal la solicitud de su intervención ante las autoridades federales, con el fin de gestionar el pago de adeudos pendientes que mantienen a las empresas en una situación crítica.
Ordaz Aréchiga explicó que los pasivos que Pemex mantiene con las empresas constructoras ascienden a más de 2 mil 500 millones de pesos, y afectan directamente a compañías con sede principalmente en Coatzacoalcos y Minatitlán. Esta falta de liquidez ha obligado a varias de ellas a reducir su plantilla laboral y poner en pausa obras o proyectos, lo que compromete seriamente su operación.
“La falta de respuesta por parte de Pemex ha sido mínima, y seguimos esperando una solución que nos permita continuar trabajando. Sabemos que la gobernadora tiene una buena relación con la presidencia de la República, por eso buscamos su apoyo para abrir canales de diálogo con Pemex, la Secretaría de Energía o incluso directamente con la presidenta, para que se sensibilicen sobre la situación que vivimos en el sur de Veracruz”, señaló.
Aunque en una visita reciente del director general de Pemex se realizó un pequeño abono a la deuda, Ordaz aclaró que el pago fue simbólico e insuficiente para aliviar la presión financiera que enfrentan las constructoras.
La CMIC reiteró que la situación es insostenible y que, de no resolverse en el corto plazo, más empresas podrían cerrar definitivamente, dejando sin empleo a cientos de trabajadores y afectando gravemente la economía regional.
José Vargas