


Coatzacoalcos, Veracruz .— A diez meses del feminicidio de Noriko Dallana, pasante de enfermería asesinada en julio de 2024, un juez de control en Coatzacoalcos dictó el auto de apertura a juicio oral en contra de Luis Alfredo “N”, señalado como presunto autor material del crimen.
La decisión judicial se concretó luego de dos aplazamientos previos en la audiencia intermedia, lo que representa un paso importante hacia la impartición de justicia en uno de los casos más sensibles en el sur de Veracruz.
“Ya era justo, y esperemos una sentencia severa. Hoy, diez meses después del atentado contra mi hija, seguimos esperando avances”, declaró Lizzet Ruiz, madre de Noriko, visiblemente conmovida al salir de la audiencia celebrada este 19 de mayo, fecha que marca una dolorosa efeméride mensual para la familia.
Vestida con una camiseta que lleva el rostro de su hija, Lizzet encabezó nuevamente la protesta silenciosa a las afueras del juzgado, como lo ha hecho en repetidas ocasiones desde el crimen ocurrido el 19 de julio de 2024, cuando Noriko fue atacada frente al hospital donde realizaba su servicio social.
“Clamor por celeridad y justicia”
Pese a este avance, la familia denunció la falta de progreso en la causa penal contra Gregorio “N”, presunto autor intelectual del feminicidio, quien habría pagado por el ataque. “Con él no vemos avances porque su defensa ha promovido muchos amparos”, lamentó Ruiz.
En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades estatales, incluyendo a la gobernadora Rocío Nahle, para que intervengan y se agilicen los procesos:
“Le insisto a la gobernadora Rocío, le pido de favor a los jueces que volteen a ver la carpeta de investigación de mi hija. Que agilicen los amparos”.
La madre de Noriko también expresó el impacto emocional que ha dejado el crimen en su entorno familiar. Fechas como el Día de la Madre o el Día de la Enfermera, que solían ser motivo de celebración, ahora representan un vacío doloroso.
“El 10 de mayo fue muy difícil para mí porque no tuve a mi hija, un 10 de mayo sin mi niña. Pido disculpas a mis hijos porque me faltaba mi hija. No voy a dejar de luchar hasta que se le haga justicia”, afirmó.
Aunque todavía no hay una fecha definida para el inicio del juicio oral contra Luis Alfredo “N”, la familia confía en que este proceso permita esclarecer los hechos y sancionar a todos los responsables. El caso de Noriko Dallana se ha convertido en símbolo del reclamo de justicia para las víctimas de feminicidio en Veracruz, un estado con alta incidencia en este delito.
Organizaciones feministas y colectivos locales han respaldado a la familia desde el inicio, exigiendo justicia y reformas estructurales para evitar que crímenes como este queden impunes.
José Vargas