La implementación de diversos programas de empleos a migrantes está sembrando el odio y racismo de los mexicanos hacia los indocumentados, en lo que resulta "un juego sucio" del gobierno federal, lamentó Norma Romero, líder de la organización "Las Patronas".

La activista por los derechos de los centroamericanos dijo también que hechos como el de Acayucan, donde se han reportado hacinamientos graves contra más de 3 mil migrantes, reflejan que la autoridad federal carece de estrategias reales para hacer frente a la política migratoria que acordó con Estados Unidos.

En entrevista, la multirreconocida defensora lamentó también que no haya coordinación entre autoridades y organizaciones para trabajar de la mano con este problema, máxime que se les retiró al apoyo que el gobierno federal otorgaba para estas acciones.

“Anteriormente nos reuníamos con los anteriores delegados que estuvieron participando. Teníamos un contacto directo con el delegado, con la Dirección de Atención al Migrante; con la Comisión de Derechos Humanos y los diferentes albergues de Veracruz y ahora no hemos podido tener una reunión, no ha habido un acercamiento”, dijo.

En ese sentido, acotó que a la fecha ni siquiera conocen al nuevo delegado del Instituto Nacional de Migración en Veracruz, Raúl Paredes Hernández, quien rindiera protesta el pasado 4 de julio.

"Ese es otro problema, desde que se inició el sexenio hemos cambiado delegado tras delegado y eso nos viene a complicar porque no sabemos quién se va a quedar o cómo se va a coordinar.

Gabriela Rasgado