La fiesta de 35 años de trayectoria de Aleks Syntek inicia con uno de los clásicos de los 90, “El camino”, famosa entonces cuando el cantautor andaba con la Gente Normal. “Oigan sí fue sold out, no tuvimos que regalar los boletos. Hace mucho que no pisaba este templo de la música y espero llenar sus expectativas”, dice a un Auditorio Nacional que lo ha recibido con vitores.
El músico que ha estado en nuestras vidas durante mucho más tiempo que 35 años, cuando era solo un niño que hacía chiquilladas ha decorado su celebración con lo que mejor define su música: elementos y colores que remiten a lo electrónico, a lo tecno, a una ya vieja modernidad con brillos y rosas y azules fosforescentes.
Arropado por una banda compuesta en su mayoría por músicas y por un cuerpo de baile, Syntek canta “Bienvenido a la vida”, “Historias de danzón y arrabal”, “Tu recuerdo divino” y aprovecha para presentar a sus músicas y para lanzar dardos contra el perreo, “ellas sí son talentosas, son compositoras, no necesitan perrear” o “a la mierda los que consumen música artificial, ¡queremos rock!”.
“Más de mil años”, “A veces fui”, “Un héroe real”, “La fe de antes”, “Sin ti” son coreadas por un público festivo, pero con “Mis impulsos sobre ti” el coro es monumental, así que agradece a sus fans tomando selfies con las cámaras de los celulares de algunos de ellos. El gesto del cantante provoca un genuino aplauso.
“Más fuerte de lo que pensaba” es otro clásico coreado de principio a fin. “Hasta el fin de mundo”, “Lindas criaturitas” y “Loca” forman también parte del set list de una generación que todavía le tocó ir a las “discos” y jugaron Pacman.
Aquellos años de finales del siglo XX cuando era “padrísimo” bailar el paso del robot son recordados por Alek antes de interpretar “De noche en la ciudad”.“Duele el amor” es uno de los temas más celebrados. El electropop del músico es la neta.
“Bendito tu corazón”, “Preso” y “La familia peluche” y “Volverte a ver” son ejemplo de la versatilidad musical de Syntek que va del rock pop a la balada pop y hasta la música de cortina de un programa televisivo. Igual como instrumentista va de la guitarra, al piano, al contrabajo, al requinto.
En la recta final, Syntek, quien ha dicho que tiene laringitis, sube su tono en “Corazones invencibles”. Y en “Te soñé” sube a media docena de admiradoras para cantarles a piano.
Del jingles al soundtrack de una de las películas infantiles icónica, Toy Story, a una reivindicación del bolero de los 50 y un dardo más contra la música urbana Syntek son el preámbulo de “Tan cerquita”.
Entonces, Syntek le presta el escenario a un admirador, cantante urbano, quien cantó “Una pequeña parte de ti”.
Luego“Sexo, pudor y lágrimas” es cantada por Syntek en medio del público. Un músico de entonces, de lo tiempo de cuando los ídolos se animaban a recorrer los pasillos y acercarse frente a frente con sus admiradores.La noche, ya cerca del final,“Lo que tú necesitas”corona la fiesta de Alek Syntek, el contemporáneo más vintage de la escena musical mexicana.
EL HERALDO