Hace tan solo dos semanas, la actriz Kaley Cuoco y su marido, el jinete Karl Cook, sorprendían al mundo anunciando su separación. La pareja, que había contraído matrimonio hace tres años, se mostraba muy enamorada tanto en público como en redes sociales, por eso nadie esperaba que estuvieran planeando en finalizar su relación. Las últimas informaciones que llegan sobre ellos es que ya están elaborando los papeles del divorcio donde se incluyen unas condiciones que han salido a la luz.

La actriz de Big Bang Theory sigue manteniendo en su perfil de Instagram las fotografías junto al que todavía es su marido, símbolo inequívoco de que su ruptura se ha producido en buenos términos, tal y como ellos afirmaron en su comunicado oficial.

“Con un profundo amor y respeto el uno por el otro, nos hemos dado cuenta de que nuestros caminos han tomado diferentes direcciones. Hemos compartido mucho públicamente así que, aunque preferíamos mantener en privado este aspecto de nuestras vidas personales, hemos querido ser sinceros con nuestra verdad juntos”, comenzaban diciendo.

“No hay rabia ni animosidad. Todo lo contrario. Hemos tomado esta decisión juntos con un inmenso respeto y consideración del uno por el otro y os pedimos que hagáis lo mismo para entender que no compartiremos ningún detalle adicional”, concluía el escrito de Kaley Cuoco y Karl Cook.

Sin embargo, al tratarse de una pareja de mucha proyección mediática, ya han empezado a revelarse algunos detalles del acuerdo de divorcio que estarían preparando. Se trata de las condiciones con las que Karl Cook pactará el fin de su matrimonio con la artista, unas peticiones que tienen que ver con su patrimonio económico.

De esta manera, se ha sabido que el jinete ha pedido “diferentes joyas y objetos personales” que ha compartido con Kaley Cuoco a lo largo de sus tres años de casados. Además, también quiere “mantener sus ganancias personales obtenidas antes, durante y después de su matrimonio”, publica la prensa internacional.

Otro detalle que ha salido a la luz es que no habrá compensaciones económicas por ninguna de las dos partes, es decir, que no tendrán que pasarse dinero en concepto de manutención.

LA VANGUARDIA