Finalmente, lo logró. Luego de años de entrenamiento junto a su inseparable entrenadora Ma Jin, Osmar Olvera ha podido vencer a los chinos, la gran potencia en los clavados.

Olvera, quien ya ha colocado su nombre en la historia de su disciplina al convertirse en el rostro del deporte mexicano, alcanzó lo que parecía imposible en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos de Singapur y se coronó campeón del mundo.

Con una soberbia actuación y en una jornada inolvidable desde el trampolín de tres metros, el medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024 se plantó con confianza y, con un total de 529.55 unidades, subió a lo más alto del podio.

El resultado de Olvera, quien sueña con superar a Joaquín Capilla como el máximo ganador de preseas en una justa olímpica, además de poner fin a la racha de diez títulos mundiales consecutivos para clavadistas chinos, le permitió ganar su octava medalla en campeonatos del mundo.

La hazaña del mexicano, quien logró en la agónica final un clavado de más de 100 puntos, dejó en el camino a Zongyuan Wang, cuatro veces medallista olímpico y nueve veces campeón mundial, además de Yuan Cao, seis veces medallista olímpico, quienes, ante el dominio del joven de 21 años, completaron el podio.

Osmar Olvera cerró así de gran manera su participación en Singapur 2025, certamen en el que regresará con cuatro medallas: tres platas y una más de oro, triunfos que inspiran a nuevas generaciones.

EL UNIVERSAL