El futbol de España presentó un nuevo escándalo. En esta ocasión, Kike Salas, jugador del Sevilla Futbol Club, fue detenido por presuntamente haber forzado algunas de sus tarjetas amarillas para que personas de su entorno pudieran ganar dinero en apuestas deportivas ilegales. La Policía Nacional habría realizado la detención en días recientes. El juzgado de Morón de la Frontera, en la capital de Andalucía, serán los encargados de realizar la investigación.
El delito por el que se acusa al jugador del Sevilla es por estafa, según información del Confidencial y fuentes policiales que habrían hablado con Europa Press. En la información presentada por los medios españoles, en la detención no sólo se habría arrestado al defensa del equipo andaluz, sino que también habrían llevado a dos amigos del futbolista.
Las acusaciones en contra del zaguero nervionense indican que las tarjetas amarillas que habría forzado para apoyar las apuestas ilegales de algunas personas de su circulo cercano. Estas tarjetas se habrían presentado en la recta final de la temporada pasada, cuando el equipo ya no se jugaba nada en la temporada, ni en los torneos internacionales. Se tiene que recordar que el equipo de Andalucía quedó en la posición 14.
Cuántas tarjetas tuvo Kike Salas en la temporada 23-24 de LaLiga
El defensa de 22 años terminó la temporada con 10 tarjetas amarillas en 23 partidos que disputó con el equipo andaluz. Lo curioso en dicha estadística es que antes de la jornada 29, Salas sólo contaba con dos tarjeta amarilla. Fue a partir de la jornada 30 a la 38 que el zaguero registró las otras tarjetas amarillas. Esto es lo que llevó a las autoridades a pensar que estaba realizando una estafa deportiva. Para este 2025, Kike no comenzó de buena manera el año, ya que en 14 partidos disputados, el joven defensa cuenta con tres tarjetas en LaLiga.
Por ahora queda esperar a que la Policía Nacional realice las investigaciones pertinentes para determinar si las tarjetas amarillas fueron provocadas de forma demeritada o si fueron por acciones propias del juego. En otras palabras, si fueron para que el colegiado le sacara la amarilla y, con esto, caer en estafa deportiva o si se trataba de una acción de juego en la que no le quedó otra opción al defensor.
En caso de confirmarse que realizó estafas deportivas, el jugador podría recibir una sanción económica, para ser más precisos una multa de 3 mil a 30 mil euros, es decir, 60 mil o hasta 600 mil pesos. También podría recibir una sanción de privación de la licencia durante un plazo de dos a cinco años, dependiendo de la gravedad de lo realizado en el terreno de juego.
EL HERALDO