En muchas ocasiones nos hemos preguntado cómo podremos vencer el reto de llegar a viejos con un aspecto radiante, una piel firme y un espíritu cargado de buenos pensamientos, y lo más importante, siendo felices.
Podremos encontrar muchas respuestas, sin embargo, algunos especialistas en el tema se han dado a la tarea de aportar a la sociedad una guía básica para lograr enfrentar el paso de los años de forma adecuada y la información necesaria para una vida digna en camino a la edad adulta.
“Cada vez más la belleza es incluyente, es diversa, plena… no existen estándares únicos al igual que el género, el tono de piel o el tipo de cabello, esto parte de esa diversidad que debemos celebrar hoy en día, porque en realidad la belleza tiene que ver más con la parte emocional y la parte mental. Hoy la apreciamos de una manera holística, no como un sinónimo de juventud”, dice Rosa María Sánchez, directora general de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEC) y vocera del Programa Belleza & Bienestar sobre Autocuidado del Adulto Mayor.
La directiva describe los diferentes procesos en los que se basa el programa que promueve a través de la CANIPEC, en el que destaca la importancia de informar al público sobre los beneficios del cuidado personal a corto y largo plazo de nuestras vidas.
“Para el autocuidado no hay límite de edad, es una oportunidad de redescubrirnos con el paso del tiempo, generar hábitos, redescubrir, reincorporar o tomar nuevas alternativas que te hagan sentir bien, es una parte crucial de lo que nosotros llamamos belleza entendida, pues el autocuidado no es un lujo, es una necesidad porque el cuidar tu piel, tu cabello, tu salud oral, que, con el paso del tiempo, es algo que impacta directamente en tu calidad de vida y en la seguridad que proyectas”, afirma Sánchez.
Haciendo referencia a importantes figuras públicas del ámbito de la moda o la cinematografía quienes a su avanzada edad lucen radiantes como la modelo y actriz, Carmen Dell’Orefice de 91 años o la modelo Daphne Selfe de 94 años, son ejemplo de la manera en que se pueden vencer los estragos del tiempo.
“Sin duda que allá es donde queremos caminar. Porque además hoy con este enfoque de autocuidado se genera belleza y se vuelve fundamental. Como lo dice la Organización Mundial de la Familia, la capacidad de las personas, familias y comunidades de prevenir enfermedades, de promover y mantener su salud y en momento de enfermedad asistirla con el apoyo de un profesional de la salud, se traduce en que a diario debes dedicarle tiempo a tu persona, a tu cuidado, a tu higiene y a la prevención.
“En el caso de la piel, la prevención es fundamental, mantenerla en buenas condiciones e hidratada. Cuando tienes diabetes y ya eres mayor, tienes problemas en tu piel, es mucho más reseca y le falta hidratación, a veces hay picazón y por supuesto, debemos tener mucho cuidado incluso, con alguna lesión; en general, mantener la salud de la piel, mejora tu calidad de vida”, advierte la especialista.
Agrega que existe un factor sumamente importante que tiene que ver con el deterioro tanto de nuestro cutis, como de nuestra apariencia en general, el cual se relaciona con nuestro estado de ánimo.
En el caso de la piel, la prevención es fundamental, mantenerla en buenas condiciones e hidratada.
“Si bien parece algo físico y estético, es importante saber que el cuerpo se cree lo que tú estás sintiendo. Por ejemplo, a una ansiedad, le llamamos una complicación, pues lo que genera es un malestar también en la piel, porque ésta también sufre los estragos del estrés.
“A partir de esto, podemos definir las bases para mantener una buena calidad de vida y alargar el mayor tiempo posible las condiciones de bienestar que se verán reflejadas en tu piel: Una correcta hidratación, mantener la piel con sus niveles de ácido hialurónico adecuados, cuidar tu microbiota a partir de una dieta equilibrada, rica en fibra y probióticos; además de realizar actividad física constante y mantener un buen equilibrio emocional, entre otras áreas buenas que todos tenemos en nuestro cuerpo y que nos permiten lucir una buena piel”.
Una correcta hidratación, cuidar la microbiota con una dieta equilibrada y mantener un buen equilibrio emocional son claves para lucir una buena piel / Pixabay
Explica que la industria del cuidado personal vive una transformación impulsada por un consumidor más consciente, informado y emocionalmente conectado con su bienestar. “En este contexto, surge la belleza emocional como una tendencia que va más allá de lo estético y busca generar un impacto positivo en la salud mental, emocional y física de las personas.
“Es una tendencia emergente que reconoce la profunda conexión entre nuestras emociones, la salud de nuestra piel y el bienestar general. Más allá de los estándares estéticos tradicionales, este enfoque promueve una visión integral del cuidado personal, en la que mente, cuerpo y emociones trabajan en armonía. En este paradigma, la belleza se entiende no sólo como una expresión externa, sino como el reflejo de un estado emocional equilibrado. Productos de cuidado personal, rituales y hábitos de autocuidado adquieren así una nueva dimensión: ya no se trata sólo de verse bien, sino de sentirse bien”.
Afirma que no hay una edad en específico para comenzar a cuidar la piel. “Desde joven tienes que exfoliarte dos veces al día, hay que usar algunos tópicos para mantenerla limpia y al inicio para algunos jóvenes no es fácil, pero como va pasando el tiempo, te das cuenta que ya tienes 25 años, y es cuando empiezas buscar diferentes productos, sin embargo, debes anticiparte.
“Los rayos solares cada vez son más riesgosos, la radiación aumenta y a partir de los 25 años es donde ya vamos más allá de la limpieza y de la higiene y empezamos a incorporar elementos, como ácido hialurónico, no sólo hidratar, sino también humedecer, mantener esa humedad, fijarnos más en los cambios de estación que tenemos y las temperaturas, fijarnos más en el tipo de piel que tenemos para poderle aplicar los productos y los ingredientes adecuados que necesita.
A muchos jóvenes les preocupan llegar a los 30, sin embargo en este tema existe una razón válida que tiene que ver con el tiempo y el desgaste ocasionado por el medio ambiente.
“Debemos reforzar los procesos empleando retinoles. Ya es tiempo de consumir más antioxidantes. Desde los 25 también se pueden usar antioxidantes, incluso la vitamina C. Hay que incluir cremas hidratantes y de preferencia específicas para los contornos de ojos para evitar que esa piel que está sensible sufra los estragos del tiempo donde deja de haber elasticidad.
EL SOL DE MÉXICO