La fase de luna llena de este mes comenzó desde el pasado día 7 y se acerca a su punto máximo de esplendor, además, este año lucirá especialmente grande por la distancia que presenta el satélite respecto a la Tierra en esta época, por lo que valdrá la pena levantar la vista al cielo.
A la luna llena de julio se le conoce como Luna de ciervo porque en esta temporada los ciervos jóvenes comienzan a desarrollar astas, una señal que varias tribus indígenas de Norteamérica identificaban como parte del cambio estacional entre la primavera y el verano.
El resto de los nombres dados a la luna llena mensual son: "Luna de lobo" (enero), "Luna de nieve" (febrero), "Luna de gusano" (marzo), "Luna rosa" (abril), "Luna de flores" (mayo), "Luna de fresa" (junio), "Luna de ciervo" (julio), "Luna de esturión" (agosto), "Luna de cosecha" (septiembre), "Luna de cazador" (octubre), "Luna de castor" (noviembre) y "Luna fría" (diciembre).
La Luna de ciervo alcanzará su punto máximo el jueves 10 de julio y, si las condiciones meteorológicas lo permiten, el disco lunar, además de iluminado en su totalidad, podrá ser percibido más grande de lo habitual, pues nuestro satélite natural está entrando a su fase de perigeo, esto es, el momento en que su órbita se acerca más al planeta.
Y aunque esa luminosidad sólo puede ser vista de noche, será a las 16:37 horas cuando, aun con la luz del día, la Luna parecerá de mayor tamaño, completa y cerca del horizonte.
La distancia actual entre la Luna y la Tierra, de unos 385 mil kilómetros, es lo suficientemente cercana para aumentar en 20 % la fuerza de las mareas, una elevación del nivel del mar que en algunos puntos puede alcanzar hasta 10 metros.
EL INFORMADOR