Cada órgano del cuerpo cumple funciones que se orientan en cuidar la salud, lo que queda de manifiesto con el hígado porque ayuda en la producción de bilis para la digestión y la eliminación de toxinas y regula la glucosa en la sangre. Sin embargo, este órgano se ve afectado cuando se presenta el hígado graso.
Tener una alimentación sana y balanceada es fundamental para cuidar la salud del hígado graso porque, subraya la Academia Española de Nutrición y Dietética. Los licuados pueden considerarse aliados, siempre y cuando se usen alimentos frescos y en buen estado; además, se tienen que omitir los aditivos y endulzantes.
Un licuado que ayuda a limpiar y desintoxicar el hígado consta de cinco ingredientes que son fáciles de digerir: piña, apio, jengibre, manzana y perejil. La preparación es simple porque basta con lavar y desinfectar los alimentos para luego cortarlos en trozos y licuarlos con agua. Para que sea un licuado refrescante, se le puede añadir hielo.
La fruta que debe predominar en este licuado desintoxicante es la piña debido a los beneficios que le aporta al hígado, se explica en el sitio Semana. Esta fruta tropical es rica en vitamina C, que es considerada un antioxidante porque ayuda a eliminar los radicales libres que deterioran las células del cuerpo, se explica en el portal Tua Saúde.
Qué es el hígado graso y cómo se identifica
El hígado graso es una enfermedad que se presenta cuando este órgano acumula una excesiva cantidad de grasa, lo que provoca que no cumpla al 100% sus funciones vitales, se explica en el sitio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Esta enfermedad se manifiesta de dos maneras (dos tipos): hígado graso por alcohol e hígado graso no alcohólico. Como los nombres lo indican, el primer tipo es ocasionado por el alto consumo de alcohol, mientras que el segundo tipo se desarrolla por múltiples factores, como la obesidad, el sobrepeso, la dislipidemia (alteración en los niveles de grasas), la resistencia a la insulina y la diabetes mellitus tipo 2.
Los NIH informan que el hígado graso se ha vuelto una enfermedad común y un problema en el área de la salud es que se trata de un padecimiento que no suele presentar síntomas; en caso de que los haya, se presente mediante la fatiga y la constante molestia en el lado superior derecho del abdomen. Por lo mismo, es vital que la gente se haga estudios médicos para saber cómo se encuentra su salud en general y, en dado caso, el hígado graso se detecte oportunamente.
Cuál es la alimentación que se debe llevar para atender el hígado graso
Como la alimentación es un eje central para cuidar la salud, quienes padecen de hígado graso -ya sea hígado graso por alcohol o hígado graso no alcohólico- tienen que apegarse a una dieta saludable con la que se controle el nivel de las grasas. La dieta mediterránea es considerada una de las mejores opciones, destaca el Centro Júlia Farré.
Esta dieta se caracteriza “por el consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras de temporada, cereales integrales, frutos secos y legumbres”, mientras que hay un “consumo minoritario de pescados, huevos, lácteos fermentados y, en menor medida, carnes”.
EL HERALDO