Es muy probable que sepas que el consumo de comida rápida es dañino para la salud y las razones de ello. Tal vez pienses que este tipo de comida tiene mucho almidón, grasas de mala calidad y aditivos para que se vea más apetitosa y dure más tiempo. Sin embargo, es difícil resistirse a ella y a veces no tenemos tiempo para cocinar ni para comer tranquilamente; además, parece más barata y accesible.

También debes saber que en nuestro país somos afortunados por disfrutar cada día de nuestra variada y deliciosa comida mexicana, producto de una gran diversidad de ingredientes naturales y una mezcla cultural. Como resultado de lo anterior, tenemos una de las gastronomías más ricas y variadas del mundo.

Pero ¿no estaremos convirtiendo parte de nuestra comida, como nuestros antojitos y muchos platillos, en comida rápida? Si analizamos la pregunta, me temo que, por la vida urbana, la necesidad y la falta de información, quienes prepara comida como forma de vida, han ido sustituyendo los ingredientes naturales y los procesos sanos por el almidón, azúcares simples, aceites de mala calidad y reciclados, con la idea de que: “es para vender, no te preocupes, el chiste es que rinda”.

Desafortunadamente, hemos ido transformando parte de nuestra comida mexicana en comida rápida, por diversos factores, y estamos perdiendo los buenos hábitos alimenticios de la cocina de nuestros ancestros por comida chatarra que dista mucho del buen comer de los mexicanos.

Y por ello, además de preocuparnos por el azúcar, el almidón, las grasas malas, los conservadores y los aditivos, deberíamos estar conscientes de que muchas veces, cuando comemos un antojito en la calle, el principal problema es el uso de aceites reciclados y sobrecalentados. Estos aceites generan radicales libres, que son moléculas que pueden dañar las células si se acumulan en exceso. El exceso de radicales libres produce el estrés oxidativo, que es el desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad de eliminarlos por los antioxidantes. El estrés oxidativo puede tener efectos negativos, como favorecer el cáncer y otras enfermedades crónico-degenerativas.

Por eso, te invito a que veas a los químicos y químicas como tus amigos, ya que son buenas personas, además estudian las propiedades y los efectos de las sustancias químicas en la salud y el medio ambiente. Pueden orientar a tener una vida más saludable al ayudarnos a conocer los riesgos y los beneficios de lo que consumimos o a los que estamos expuestos, y a tomar medidas para prevenir o reducir el daño que pueden causar.

Por Dr. Ángel Trigos Landa, Centro de Investigación en Micología Aplicada UV.

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