Orizaba, Ver.- Las mujeres y niñas de las zonas serranas siguen siendo objeto de trueques entre los hombres, al grado de que son tratadas como un perro o gato, aunado a que las intercambian por aguardiente, pero si tienen 18 años de edad, estas pierden su valor, señaló la integrante de Ayuda a Mujeres Indígenas del municipio de Chicontepec, Genara Cruz Juárez. 

“Cuando nace una niña, nos comparan como perritas o como gatitas… ay pobrecitas, van a parir, van a seguirse reproduciendo; si supieran que somos lo máximo, llevamos un bebé nueve meses. Lo que sí he escuchado es que las cambian por una vaca, una gallina, los refrescos y el aguardiente, el vino y todo eso”.

La activista señaló que estos casos se registran comúnmente en la zona norte de la entidad y aunque en la zona sur pareciera que no hay nada, sí se presentan los casos y son conductas arraigadas.

“Se da principalmente en hombres mayores y con lana, porque es eso, y como a las mujeres siempre nos han visto como objetos que se pueden vender, no nos han visto como seres humanos pensantes y desarrollados”.

Es más, refirió que entre los principales responsables está la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), ya que no ha hecho nada para que aprendan que tienen derechos y pueden defenderse.

Asimismo manifestó su preocupación dado a que niñas de entre los 12 y 13 años se están embarazando, algo que no debería de ocurrir; además, si tienen entre 12 y 14 años su valor es alto, porque para cuando llegan a los 18 “esa mujer vale menos que una niña”.

Consideró que las niñas no se defienden “porque son usos y costumbres y como está arraigado todo eso, es tu papá y tu mamá, entonces tienen que obedecer y no sabes de un mundo tan extraño que existe, no conoces tus derechos, esa es la parte fundamental porque si una niña no termina ni siquiera la primaria, no sale, si no sales de tu trinchera, no conoces el mundo lógicamente que te van a vender y más si eres una niña”.

Juan José Enríquez