Orizaba, Ver.- El archivo de la investigación por el desvío de 8 mil 500 millones de pesos del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) ha detonado una profunda desconfianza y enojo entre jubilados y pensionados, quienes consideran que esta decisión confirma la indolencia y complicidad institucional para proteger a los responsables del saqueo.
“Dejaron que corriera el tiempo para que no hubiera responsables”, denunció Jesús Arenzano Mendoza, presidente de la Unión de Jubilados y Pensionados Orizaba-Córdoba, al subrayar que no se trata sólo de un “mal sabor de boca”, sino de la amarga certeza de que las autoridades judiciales y fiscales permitieron que el caso prescribiera, evitando así que se hiciera justicia.
El desfalco al IPE se consumó a lo largo de tres administraciones estatales: durante el gobierno de Miguel Alemán se desviaron 3 mil 500 millones de pesos; en el sexenio de Fidel Herrera Beltrán, 3 mil millones, y en la gestión de Javier Duarte, otros 2 mil millones.
Para el final del interinato de Flavino Ríos Alvarado, las reservas del organismo se habían reducido a apenas 900 millones de pesos, un monto irrisorio frente a lo sustraído.
El Frente Estatal en Defensa del IPE interpuso en 2016 una denuncia formal por asociación para delinquir e incumplimiento de deberes, pero la investigación nunca avanzó de manera sustancial.
Según las críticas, todo se limitó a una simulación: se abrieron carpetas de investigación y se citó a algunos exfuncionarios, pero el caso nunca se turnó a un juez y finalmente fue sobreseído bajo el argumento de prescripción del delito.
Arenzano Mendoza sostuvo que la responsabilidad es compartida por los gobiernos de distintos signos políticos.
"Los regímenes priistas y panistas hicieron lo de siempre, cubrirse entre ellos, y Morena, teniendo como gobernador a Cuitláhuac García Jiménez, fue indolente porque ni siquiera se preocupó por ver esta situación. Los fiscales simplemente no actuaron”, afirmó.
Con este fallo, miles de jubilados y pensionados veracruzanos se quedan sin esperanza de ver castigado uno de los saqueos más cuantiosos a las finanzas públicas del estado, quedando a merced de la impunidad y con la convicción de que las instituciones están diseñadas para proteger a los poderosos.
Juan José Enríquez