Orizaba, Ver.- La confirmación del primer caso de gusano barrenador del ganado en la zona centro de Veracruz ha puesto en alerta al sector pecuario, llevando a declarar una alerta roja sanitaria por el riesgo inminente de propagación de este parásito, que afecta tanto a la producción animal como a las mascotas domésticas.
Juan Artemio Rodríguez Maceda, dirigente regional campesino en Orizaba, fue el encargado de lanzar la advertencia.
Explicó que, mientras hace un mes los brotes estaban confinados en el sur de México y el semáforo de riesgo se mantenía en amarillo, la detección del parásito en esta región confirma su avance y exige una respuesta inmediata.
“El gusano barrenador ya no es un tema lejano, ya está aquí en la zona centro del estado y eso significa peligro. Todos, ganaderos y familias con mascotas, debemos estar atentos y reportar cualquier herida sospechosa en los animales”, enfatizó Rodríguez Macedo, quien también es productor de leche.
El líder hizo un llamado urgente a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a la Secretaría de Salud para que refuercen de manera inmediata las acciones de prevención, vigilancia y atención, con el objetivo de evitar que el brote se convierta en una crisis mayor.
Subrayó que la revisión constante del ganado es la primera línea de defensa. Los productores deben examinar a sus animales diariamente, prestando atención a la más mínima lesión o herida abierta, que es por donde el parásito deposita sus larvas.
El problema, advirtió, trasciende al sector agropecuario y se extiende a los hogares.
“El problema no sólo involucra al sector pecuario, sino también a las familias con mascotas como perros, gatos, conejos, pollos o patos. Ante cualquier herida debemos notificar de inmediato”, recalcó.
Finalmente, Rodríguez Maceda recordó la importancia de mantener en orden la documentación zoosanitaria, como facturas y guías de traslado en la compra-venta de animales para garantizar la trazabilidad.
No obstante, insistió en que la herramienta más efectiva es la vigilancia constante y la notificación inmediata por parte de cada propietario.
“No podemos pasar desapercibida ni la más mínima señal. Más vale prevenir que lamentar”, concluyó.
Juan José Enríquez