Orizaba, Ver.- Tras la muerte de un león, registrado el fin de semana pasado, la sociedad civil ha decidido alzar la voz por quienes no pueden hacerlo.
Por ello, este domingo ciudadanos y defensores de los animales realizarán una marcha pacífica que partirá del Parque Castillo a las 10:00 horas, con el simbólico gesto de portar máscaras de animales.
Se dejó en claro que no es una protesta, sino que es un duelo colectivo. Es un acto para hacer visible lo invisible, el sufrimiento silencioso de criaturas que fueron donadas con la esperanza de una vida digna hace más de ocho años y que hoy languidecen, enfermas y olvidadas.
La marcha no es producto de la casualidad, sino la consecuencia lógica de una administración municipal que parece haber abandonado a su suerte a las especies bajo su custodia en el zoológico del Paseo del Río.
La gota que derramó el vaso de la paciencia ciudadana fue la reciente y sospechosa muerte de un león, oficialmente atribuida a un "problema renal" por las autoridades.
Sin embargo, esta explicación, emitida con la fría burocracia de un comunicado de prensa, ha sido recibida con escepticismo e indignación.
El león fallecido no es un caso aislado, sino el último nombre en una larga y trágica lista que incluye al canguro Skippy y a un mono araña. Además, testimonios y evidencias visuales señalan que el resto de los felinos, leones y tigres, así como coyotes y un oso, presentan evidentes signos de deterioro físico y estrés, síntomas claros de una falta de atención veterinaria y enriquecimiento ambiental crónicos.
Es por ello, que se ha convocado a una marcha para exigir una intervención inmediata, transparente y profesional.
Juan José Enríquez