Río Blanco, Ver.- Trabajadores de la empresa Limpieza Especializada Industrial y Hospitalaria S.A. de C.V. realizaron un paro de labores o protesta de “brazos caídos” en el Hospital Regional del IMSS Bienestar de este municipio, ante la falta de pago de sus salarios correspondientes a la quincena del 15 de agosto, sumándose a atrasos que, denunciaron, se arrastran desde hace tres meses.
La protesta, que involucra a más de 100 empleados, reveló una grave situación de precariedad laboral que afecta a quienes se encargan de la limpieza y desinfección en un centro de salud crucial para la región.
De acuerdo con los testimonios de los afectados, desde hace aproximadamente 90 días reciben sus sueldos de manera fraccionada y con retrasos constantes, lo que ha generado una crisis personal para la plantilla.
"La mayoría tenemos hijos, pagamos renta y tenemos necesidades. No nos han dado ninguna respuesta clara de cuándo nos pagarán”, declaró uno de los trabajadores.
La inconformidad se agudizó el pasado 11 de agosto, cuando el personal recibió un abono parcial de apenas mil 736 pesos, correspondiente a un remanente de la quincena del 30 de julio, cantidad considerada insuficiente y que evidenció la magnitud del problema.
Más allá de la falta de pagos, los trabajadores denunciaron la ausencia total de prestaciones de ley.
Pese a que muchos cuentan con años de servicio, aseguraron no contar con afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), créditos Infonavit o pago de prima dominical. “Nos enfermamos y no tenemos dónde acudir, seguimos trabajando sin seguridad social”, reprochó otro empleado.
De manera extraoficial, los trabajadores señalaron que la empresa ha manejado diversos argumentos para justificar los retrasos, incluyendo que la Secretaría de Salud no ha cubierto los pagos, que los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) o el propio IMSS Bienestar carecen de recursos, o que existirían fallas en el traspaso de datos a un nuevo sistema de nómina.
Mientras esperan una solución, el personal se ha visto obligado a continuar trabajando, pero con una carga doble para suplir las ausencias de compañeros que no han podido incorporarse por la situación, sin recibir compensación alguna por las horas extras.
La respuesta de los supervisores de la empresa, identificados como José Eduardo León Aquino y Ernestina Romero, no ha sido alentadora.
Según reportaron los empleados, estos informaron que los pagos se harán “en partes” y, en un tono de desdén, sugirieron a quienes no estén conformes “buscar nuevos horizontes”.
Ante la falta de respuestas concretas y el agravamiento de su situación económica, los trabajadores de limpieza se mantendrán en protesta pacífica, exigiendo el pago inmediato de sus salarios adeudados y el cumplimiento integral de sus derechos laborales.
Juan José Enríquez