Orizaba, Ver.- Nuevamente, empleados de la empresa Limpieza Especializada Industrial y Hospitalaria (LEIH), que brinda el servicio de limpieza en el Hospital Regional de Río Blanco, denunciaron públicamente un retraso en el pago de su quincena, situación que aseguran se ha vuelto una constante y los mantiene en la incertidumbre económica.
De acuerdo con los trabajadores, solo recibieron un “abonito” de mil 200 pesos, sin que hasta el momento exista una fecha clara para que se les cubra el resto del salario correspondiente.
"Nada más nos dieron mil 200 pesos y dijeron que en el transcurso del día nos daban el complemento. Ya sabíamos que no era así, porque siempre nos traen con que al rato, que más tarde, y nunca cumplen", expresó una de las empleadas afectadas.
Los inconformes señalaron que este tipo de retrasos ha sido reiterado, recordando que el pasado 15 de junio ocurrió una situación similar, cuando el pago se demoró varios días y no fue sino hasta el día 19 que lograron recibirlo, lo que les generó serias complicaciones para cumplir con sus compromisos económicos y sostener a sus familias.
Ante esta situación, pidieron la intervención urgente de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, así como del secretario del Trabajo, Luis Arturo Santiago Martínez, quien ha manifestado públicamente su compromiso con garantizar condiciones laborales dignas para los trabajadores veracruzanos, algo que advirtieron claramente no se está cumpliendo en este caso.
Según los testimonios, alrededor de 100 empleados distribuidos en los tres turnos (matutino, vespertino y nocturno) del Hospital Regional de Río Blanco se encuentran afectados por este nuevo incumplimiento.
Además del retraso en el pago, los trabajadores denunciaron prácticas irregulares por parte de LEIH, como el cambio constante de razón social, lo que impide que acumulen antigüedad y los obliga a ser recontratados bajo condiciones laborales cada vez más precarias.
Aunado a ello, señalaron que frecuentemente realizan labores que no les corresponden, como el manejo de residuos peligrosos, incluidas bolsas rojas y material de diálisis, que deberían ser atendidas por personal de enfermería.
"Tenemos que hacer cosas que no nos corresponden, pero lo hacemos porque necesitamos el trabajo, aunque no se nos pague lo justo ni a tiempo”, añadieron.
Los empleados exigieron una solución definitiva a este problema, y advirtieron que no se puede seguir normalizando la violación de sus derechos laborales, ni la indiferencia de las autoridades ante una situación que vulnera su bienestar y el de sus familias.
Juan José Enríquez