Orizaba, Ver.- El coordinador del Programa Salvemos al Pico, Ricardo Rodríguez Demeneghi, advirtió sobre la existencia de al menos 32 puntos de alto riesgo por barrancadas en la zona montañosa central de Veracruz, situación que podría derivar en deslaves graves, afectaciones a caminos y hasta bloqueos en la autopista.
“Tenemos un grave riesgo cuando se desliza la tierra en colinas y montañas. Las barrancadas son nuestro siguiente peligro latente”, sostuvo el ambientalista, quien además recordó que los incendios forestales de los últimos cuatro años han dejado extensas zonas deforestadas y vulnerables ante estos fenómenos.
Rodríguez Demeneghi identificó como focos rojos a municipios como Tehuipango, Huiloapan, Acultzingo (en la zona conocida como Taza de Agua), Magdalena y el tramo carretero entre este último y Tequila.
Añadió que las barrancadas son más frecuentes en la ruta hacia Tehuipango, mientras que en Huiloapan se mantiene un monitoreo constante debido al riesgo elevado.
También alertó sobre la fragilidad en el área del Mirador, en la autopista 150D con dirección a la Ciudad de México, donde las labores de retención de suelos “no han quedado compactadas”, lo que podría provocar otro bloqueo vial si las condiciones se complican.
“El problema es que las rocas en las montañas están listas para moverse con cualquier detonante. Solo esperan un poco de lluvia o vibraciones para que la fuerza de gravedad provoque un lahar”, explicó.
En este contexto, hizo un llamado urgente a las autoridades y a la población para tomar medidas preventivas, no sólo enfocadas en la reforestación, sino también en la retención de suelos, ya que muchas veces los trabajos de revegetación no son suficientes para contener los deslaves.
“Hay ejercicios comunitarios más efectivos que plantar árboles donde hubo incendios. Las comunidades ejidales pueden realizar tareas de retención que, aunque menos visibles, tienen mejores resultados a largo plazo que la simple reforestación”, concluyó.
Juan José Enríquez