Orizaba, Ver.- Los alarmantes casos de niñas de hasta 10 años que han sido madres en el estado de Veracruz, algunas con parejas hasta 50 años mayores, reflejan una profunda omisión de las autoridades de salud y justicia, denunció Luz María Reyes Huerta, integrante del Colectivo Marea Verde Altas Montañas.
La activista señaló que Veracruz continúa ocupando uno de los primeros lugares a nivel nacional en embarazo adolescente, lo que pone en evidencia una problemática estructural que no ha sido abordada con la seriedad necesaria.
"Estos casos no son relaciones consensuadas. Las niñas no pueden consentir, y estamos hablando de abusos".
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 046, el personal de salud está obligado a notificar a la Fiscalía cualquier caso en el que se presuma violencia sexual, especialmente cuando las víctimas son menores de edad.
En este sentido, la activista subrayó que el hecho de que haya embarazos de niñas implica necesariamente la comisión de un delito.
"Si el personal médico tiene conocimiento de estos casos y no los reporta, se incurre en una omisión legal", enfatizó.
Además, recordó que conforme al marco legal vigente y a criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estos embarazos forzados pueden ser motivo de interrupción legal, incluso fuera del plazo de las 12 semanas establecido por ley en otros contextos.
Reyes Huerta reiteró que los casos denunciados no han prescrito y que los responsables deben ser llevados ante la justicia, por lo que llamó a las instituciones a cumplir con su deber de proteger a la niñez.
Finalmente, invitó a seguir las redes del colectivo, donde se anunciará el próximo Taller Anti Princesas 2025, una iniciativa centrada en la prevención del embarazo adolescente y la promoción de una educación sexual integral y con perspectiva de derechos.
Juan José Enríquez