Orizaba, Ver.- La incertidumbre y el desánimo se apoderaron de los 58 estudiantes del décimo semestre de Medicina del Centro de Estudios Tecnológicos y Universitarios del Golfo A.C. (CETUG), luego de que se les informara oficialmente que no podrán realizar su internado médico este 1 de julio como lo tenían previsto, debido a que la institución no cuenta con la Opinión Técnica Académica, un documento indispensable para esta etapa formativa.
Durante una reunión sostenida entre alumnos, padres de familia y docentes del CETUG, se explicó que esta Opinión Técnica, emitida por la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos en Salud, es un requisito sin el cual ningún estudiante puede incorporarse legalmente a un internado médico.
El coordinador académico del CETUG, Alejandro Navarrete Gática reconoció que no hay gestión alguna que permita solucionar esta carencia a corto plazo.
Ante este panorama, se ofrecieron dos opciones a los estudiantes: esperar hasta julio de 2026, lo que implicaría perder un año académico, o darse de baja del CETUG e inscribirse en otra institución con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios avalada por el Instituto Politécnico Nacional, ubicada en Toluca.
Esta segunda opción permitiría iniciar el internado el 1 de enero de 2026, pero exige un traslado inmediato y trámites urgentes.
Además, Navarrete Gática advirtió que quienes decidan esperar en CETUG serán reagrupados con los estudiantes que actualmente cursan el octavo semestre, y que los lugares para internado se asignarán con base en el promedio académico, lo que podría limitar las opciones de muchos alumnos.
Durante la reunión, docentes presentes aseguraron que la institución sí cuenta con RVOE vigente, sin embargo, reconocieron que no han logrado obtener la Opinión Técnica Académica, necesaria para avanzar en la certificación total del programa de Medicina. Esta omisión ha puesto en pausa los planes profesionales de casi sesenta futuros médicos.
Padres de familia exigieron a la directiva asumir su responsabilidad y brindar soluciones concretas para no perjudicar aún más el futuro académico y laboral de los jóvenes, quienes ahora enfrentan un panorama incierto y frustrante.
Juan José Enríquez