

Orizaba, Ver.- En el panorama actual de la Iglesia Católica, México cuenta con una destacada representación en el grupo de cardenales con derecho a voto para elegir al próximo pontífice.
Se trata del Cardenal Carlos Aguiar Retes y el Cardenal José Francisco Robles Ortega, quienes figuran entre los 135 cardenales electores que participarán en el cónclave que se convocará tras la muerte del Papa Francisco.
Cabe decir que el cónclave es la asamblea de cardenales convocada para elegir al nuevo Papa y está compuesta por dos tipos de miembros: los electores, que son aquellos cardenales menores de 80 años con derecho a voto y a ser elegidos, y los no electores, que superan esa edad y no participan en la votación.
De los 252 cardenales que existen actualmente en todo el mundo, solo 135 tienen la facultad de votar.
Carlos Aguiar Retes, de 75 años, es el actual arzobispo de la Arquidiócesis Primada de México, una de las sedes eclesiásticas más importantes del país.
Su trayectoria dentro de la Iglesia ha sido extensa, y su inclusión en el grupo de electores confirma su relevancia dentro del ámbito eclesial internacional.
Por su parte, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, de 76 años, es el arzobispo de Guadalajara, otra arquidiócesis de gran peso dentro de la Iglesia mexicana.
Al igual que Aguiar Retes, Robles Ortega sigue siendo elector, aunque se encuentra ya cerca del límite de edad que marca la normativa vaticana.
La presencia de estos dos cardenales mexicanos en el cónclave otorga al país una voz importante en uno de los procesos más significativos del catolicismo mundial: la elección del nuevo líder espiritual de más de mil millones de fieles.
Ambos prelados han participado activamente en la vida pastoral de sus respectivas diócesis y han representado a México en múltiples encuentros internacionales, consolidando su experiencia y conocimiento en los asuntos que atañen a la Iglesia universal.
Con el paso del tiempo y la cercanía de la edad límite para ejercer el voto, es posible que esta sea la última ocasión en la que ambos cardenales participen en un cónclave.
Su papel, sin embargo, refleja el peso histórico y espiritual de México en el contexto de la Iglesia Católica.
Juan José Enríquez