
Orizaba, Ver.- El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, hizo un llamado a frenar la espiral de violencia que cada vez crece más en distintos ámbitos de la sociedad, impulsada por actitudes de venganza, odio y desquite.
Durante su mensaje, el prelado enfatizó la necesidad de romper con esta dinámica que se ha vuelto común en las relaciones familiares, en los grupos de trabajo, en la política y en la vida pública.
"Debemos frenar esta espiral de violencia que crece y se desarrolla con actitudes de venganza, de odio, de desquite, con tantos resentimientos y reproches. A fuerza de la venganza, la violencia sigue creciendo, y no sólo a nivel de los grandes conflictos mundiales. Lo vivimos en las relaciones personales y en distintos espacios de convivencia".
Durante la homilía dominical desde la catedral de San Miguel Arcángel, el Obispo emitió su mensaje donde recordó las palabras de Jesús sobre el amor al prójimo, incluso a los enemigos, destacando la importancia del perdón y la reconciliación.
"Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y a los que los difaman. Con estas expresiones, el Señor nos anima a reconstruir nuestras relaciones a partir del perdón y el amor".
El prelado insistió en que es urgente promover una cultura de paz y reconciliación basada en el respeto y la empatía.
Señaló que el encono social no solo divide comunidades, sino que también impide la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
"No podemos permitir que la violencia y el resentimiento sean la respuesta a nuestras diferencias. Es necesario transformar nuestras relaciones con base en el perdón y la comprensión", afirmó.
Juan José Enríquez