Orizaba, Ver.- Luego de que la ex diputada federal y ex alcaldesa de Córdoba, Leticia López Landero, presumiera el reconocimiento que recibió por la defensa de menores de La Perla que eran explotados laboralmente, el activista Jairo Guarneros Sosa cuestionó y aseguró que la exfuncionaria debería sentir vergüenza, porque lo único que hizo fue denunciar, pero nada más.
Y es que apenas la ex diputada federal fue reconocida por su labor para combatir la trata de personas en un evento que se llevó a cabo en el Capitolio de Estados Unidos.
En entrevista, el integrante de la agrupación Cihuatlatolli, expuso que recibir un reconocimiento sin haber trabajado en resolver un problema que sólo denunció como parte de su responsabilidad como alcaldesa, es motivo de vergüenza más que de orgullo.
“Ese reconocimiento le debería dar vergüenza, a mí me daría, pues la pregunta sería, después de esto qué hiciste, no pues nada, no hizo nada, nada más presumirlo, entonces no sirve absolutamente nada, ese reconocimiento es como la carabina de Ambrosio”.
Reiteró que no es motivo de vanagloria el recibir un reconocimiento por algo en lo que pudo haber hecho más. “Su reconocimiento pasa como el Doctorado del Gobernador que solamente él lo sabe eso y nada más, pasa como todos los doctorados Honoris Causa. El reconocimiento de la exalcaldesa no sabemos en qué sentido fue.
Cuestionado sobre los problemas como la explotación laboral infantil y el comercio sexual, dijo que existen porque las autoridades como Leticia López sólo se limitan a denunciar, pero no hacen nada por erradicarlos. “Jamás tuvo la intención de hacer algo, sólo se dedicó a decir pasó esto y luego qué, qué hacemos, qué política llevamos, pero no pasó de eso”.
Para finalizar dijo que el tema de la mendicidad y explotación sexual no es privativo de un municipio, sino que se replica en toda la región, pero se cuestiona siempre dónde están esos esfuerzos que se tenían que haber hecho para proteger en este sentido a la niñez de La Perla que va para Córdoba o de los niños que llegan a Orizaba.
Juan José Enríquez