Río Blanco, Ver.- Ante las inconformidades que ha generado la donación que hizo el gobernador del estado, con el aval de los diputados locales, sobre el campo deportivo “Cidosa”, para la construcción de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez” en Río Blanco, el alcalde David Velásquez Ruano dijo que se reunió con un representante de los inconformes con quien dialogó sobre el tema. 

“En días pasados recibí a una persona en representación de un grupo de ciudadanos que están interesados en que el deporte se desarrolle en Río Blanco, aclaramos las dudas que teníamos y se les explicó que el predio del campo Cidosa, nunca ha sido propiedad del ayuntamiento, por lo tanto el ayuntamiento no puede hacer una donación de un predio que no le pertenece”.

Cuestionado sobre el tema, aseguró que el predio nunca perteneció al Ayuntamiento de Río Blanco, sino que era propiedad de Gobierno del Estado, por lo que fueron las autoridades estatales quienes hicieron la cesión de este terreno.

Expuso que dentro del proyecto seguramente se puede combinar la educación con el deporte, por lo que no descarta que se designe un área deportiva, sin embargo, aseguró que eso es sólo decisión de los encargados del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”, por lo que los inconformes deberán buscar el diálogo con las autoridades federales.

“Se les hizo la invitación para que se acercaran al Gobierno Federal para que se explicara el uso que se le va a dar al predio y cómo va a ser desarrollado el proyecto y que seguramente la escuela universitaria no está en conflicto con el desarrollo de espacios deportivos, y seguramente se podrá llegar a un acuerdo para que el deporte en Río Blanco se siga desarrollando”.

Reiteró que la decisión de otorgar este espacio a la educación, es un tema entre el gobierno estatal y el federal. “Si es muy importante aclarar que el predio nunca ha pertenecido al Ayuntamiento, por lo tanto ni el alcalde ni el cabildo ni nadie del ayuntamiento puede hacer una donación de un predio que no le pertenece”.

Juan José Enríquez