Orizaba, Ver.- Personal del Hospital Regional de Río Blanco se alista para atender los rebrotes de Coronavirus entre la población que se ha relajado ante la pandemia, dio a conocer el director del nosocomio Álvaro Vázquez Gallardo, quien a la vez confirmó que actualmente sólo hay 14 pacientes con el patógeno internados en el nosocomio. 

Expuso que ese rebrote se dará como ha ocurrido en todo el mundo, pero aseguró que en la región será menor el recontagio porque “las personas se han cuidado”.

“Yo creo que como ha venido sucediendo a nivel mundial y nacional y si se espera que haya un rebrote, aunque consideramos que aquí en la región pudiera ser que fuera menos que lo que se ha manifestado en algunos otros lados”.

Según el entrevistado, ese rebrote será menor porque “en cierta medida algunos presidentes municipales han implementado medidas y la gente ha aprendido a cuidarse a usar cubrebocas, la sana distancia y quisiéramos que esto fuera así en todo, pero sí se estaría esperando un rebrote que no consideramos que sea tan fuerte”.

En cuanto al número de pacientes, dijo que este ha bajado en forma considerable, pues en la actualidad sólo cuentan con 14 pacientes, “en la parte de abajo y en la parte de arriba tenemos un área con padecimientos generales. Estamos atendiendo pacientes de cirugía que han acudido por apendicitis, fracturas, algunos pacientes diabéticos complicados y general”.

Reveló que de los 14 internos, sólo cuatro están intubados, los demás están de cierta manera bajo vigilancia con oxígeno, con mascarilla y puntas nasales.

Dio a conocer que el tiempo de estancia menor de un paciente va de los 5 a 9 días, mientras que el que más tiempo ha permanecido hospitalizado ha sido de dos meses y estuvo intubado, pero por fortuna logró recuperarse.

Reconoció que en su mayoría los pacientes llegan complicados porque existe el temor o la resistencia de ingresar a un hospital, “ellos mismos saben que es por la gravedad de su padecimiento y a veces acuden con algún otro médico o se empiezan automedicar en casa, haciendo tratamientos tradicionales con la fe y la esperanza de que van a recuperarse y cuando ya deciden acudir al hospital llegan muy complicados a veces lamentablemente con pocas posibilidades de que salgan adelante”.

Juan José Enríquez

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