Orizaba, Ver.- El obispo de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino hizo un llamado a los fieles católicos a dejar de ser indiferentes ante las muertes de personas que ha dejado la pandemia de coronavirus y ser humildes ante ello y por lo menos hacer oración por quienes perdieron la vida. 

De los fallecimientos por Covid-19, manifestó que no se pueden seguir manejando datos o números y sobretodo ser indiferentes ante las muertes que está causando esta pandemia, “tenemos que ser al menos con nuestra oración solidarios, esperanzadores y colaborar unos con otros para el cuidado, de los que nos toca, para que esta pandemia se pueda controlar”.

Por ello, elevó sus oraciones por los sacerdotes, enfermos y ancianos, por todo el personal de salud, por los familiares que padecen con su enfermo situaciones dolorosas.

“Queremos encomendar al señor a los 444 mil 193 casos que tenemos para hoy en México de gente contagiada, oficial 47 mil 472 familias que han perdido a un ser querido, no son número en general, de ayer a ahora 784 personas que mueren”.

El prelado reconoció que las pruebas para detectar el patógeno son mínimas y el seguimiento también mínimo, “tenemos que cuidarnos más, por eso tenemos que poner en Dios nuestra esperanza, y si estas cifras que son las oficiales, vemos en el barrio, en la familia quiénes están enfermitos, vemos que son mucho más que esto, los especialistas hablan de multiplicar por dos o por tres, pongamos la esperanza en el Señor”.

El Obispo de la Diócesis de Orizaba reconoció que una sola persona no resolverá los problemas de todos, pero sí puede sentirse hermano y compartir, “a los católicos nos queda descubrir que el Señor nos anima a los cristianos a ser solidarios con el que sufre, con quien la pasa más difícil, que compartamos con el que tiene necesidad. El Evangelio nos anima a construir un camino de fraternidad, que nunca usemos al otro en su pobreza, y los pobres no nos dejemos usar por los poderosos…porque usan a los pobres, que tengamos dignidad el valor en medio de nuestras necesidades”.

Asimismo exhortó a superar el pesimismo, el individualismo, y en medio de las crisis ser solidarios, “que multipliquemos el pan del ánimo, hoy nos toca multiplicar el pan de la esperanza, de la alegría, de los valores, en la familia, con los amigos, trabajar por la justicia y la paz. Nos toca multiplicar el cuidado de unos y otros, ayudarnos a cuidarnos en medio de esta crisis sanitaria, todo lo que podamos hacer con lo que nos dicen, con los hábitos de higiene, estamos rezando por los hermanos, que las estadísticas dicen que son números, no, son personas, son hijos de Dios, son hermanos, son vecinos, son conocidos”.

Juan José Enríquez

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