Tuve la oportunidad de participar en la Cobertura Especial que Oliva Noticias realizó, con el único objetivo de mantener bien enterado al auditorio, con información veraz y objetiva.  

Ayer, en punto de las 6 de la mañana, iniciamos la Cobertura con una transmisión por Facebook Live desde el Mercado Municipal de Las Vigas, Veracruz, donde se instaló el Mando Único Unificado. Desde allí dimos a conocer datos relevantes que se tenían en el momento: el avance del incendio, las personas que realmente habían sido desalojadas y llevadas a albergues, entre más información.

En una segunda transmisión, desde ese puesto de control, dimos cuenta de todas las corporaciones federales, estatales y municipales que estaban participando de manera activa y que, bajo la batuta de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), iniciarían el combate al incendio.

Alrededor de las 7:30 a.m. empezamos a subir hacia la zona de Las Lajas, donde el incendio estaba fuera de control. Me tocó subir con elementos de CONAFOR, Protección Civil de Xalapa, Jilotepec y Emiliano Zapata, así como Bomberos de Perote y un destacamento del Ejército Mexicano.

Es justo mencionar que los que han actuado de manera heroica son los brigadistas ejidales y pobladores de las comunidades cercanas al incendio. Su participación ha sido extraordinaria, generosa, valerosa y de un gran esfuerzo y sacrificio. Se han roto el alma combatiendo el fuego que destruye sus bosques y pone en peligro a sus familias, pertenencias y tierras de cultivo. Merecen todo el reconocimiento a su labor y entrega, pues no me queda duda que sin ellos el incendio no sería extinguido.

Al estar ya entre las llamas, nos dimos cuenta que la conflagración había destruido todo a su paso; flora y fauna habían sido aniquiladas por el fuego. Solo quedaba humo y cenizas y las llamas seguían avanzando.

El fuerte viento impedía la labor de combate al incendio, en algunas zonas las brechas-corte del incidente fueron insuficientes ya que el fuego brincó y se siguió propagando. El calor era intenso, el sol no daba tregua.

Todos los cuerpos de auxilio presentes -brigadistas y voluntarios- empuñaban con fuerza sus picos, palas, machetes, palas, moto sierras, para cortar paso al fuego, lograr contenerlo y extinguirlo.

Los helicópteros de la Secretaría de Marina, Policía Federal y la Comisión Nacional del Agua no cesaban en la dispersión de agua, en algunos casos con líquido “retardante”, en las zonas más afectadas por el fuego. Por tierra y por aire, la lucha contra las llamas fue frontal, sin descanso, intensa.

Hubo momentos en que nuestras vidas corrieron real peligro, el fuego brincaba entre las copas de los árboles y nos rodeaba. En una ocasión tuvimos que salir corriendo y todos tuvieron que abrir otra brecha para cortar camino al fuego. En otro momento, en una zona que había sido apagada, cerca de una antena de Las Lajas, el fuego resurgió y empezó a incendiar todo a su alrededor.

Es preciso decir que se reconoce la disponibilidad de muchos ciudadanos que quieren subir a combatir el fuego, pero hace falta más que buena voluntad, se necesita experiencia, preparación y el suficiente equipo. De la misma manera, se reconoce la generosidad de personas que pusieron centros de acopio, pidieron víveres y otro tipo de ayuda. Verdaderamente, no hace falta, todo está controlado y son muy pocas las personas que usaron el albergue y los alimentos de los cuerpos de auxilio y brigadistas están siendo absorbidos con facilidad por el Gobierno del Estado y el H. Ayuntamiento de Las Vigas.Preciso que ha habido mucha ayuda del gobierno federal, estatal y de varios municipios.

Por otra parte, la conducción de la CONAFOR ha sido muy profesional y técnica, en una palabra: excelente. En tanto, el Sistema Estatal de Protección Civil operó sus protocolos con total eficacia. La implementación del Plan DN-III-E del Ejército fue oportuna y como siempre, nuestros soldados dieron lo mejor, lo vimos al ver la valentía con que combatían el fuego, cara a cara. La Marina con sus aeronaves ha sido fundamental, además de todas las demás dependencias federales, estatales y municipales. A todas ellas el reconocimiento y gratitud del pueblo veracruzano.

Esperamos que sea cuestión de horas en que el fuego sea controlado en un cien por ciento y que su extinción sea definitiva. Lamentablemente pasarán muchos años para que el bosque, con su flora y fauna, recobre su vida.

Si el origen del incendio fue una fogata, creada por alguna o algunas personas, nos deben ayudar y motivar a hacer consciencia del cuidado que debemos tener con nuestra naturaleza. No podemos seguir destruyendo lo que es vida y que nos ayuda a mantener la nuestra.

***De Chiripa: Algunos medios de información y personas, han difundido información falsa o con verdades a medias. No se puede usar políticamente la tragedia, para atacar a los adversarios, quienes lo hacen, son unos canallas, unos miserables. Quienes lo hacen por falta de información es lamentable, pero superable.

Por César M. Jiménez Martínez