Para quienes profesan la fe católica, inicia la Cuaresma que es un tiempo de preparación para celebrar la fiesta más importante de los cristianos, la Pascua.
La Cuaresma inicia con el Miércoles de Ceniza, que en la liturgia católica simboliza el propósito de hacer un cambio para bien en la vida, destruir algún antivalor, vicio, actitud o conducta que nos impiden ser mejores personas y que no van de acuerdo a los valores humanos y cristianos.
Y es que estamos viviendo tiempos muy difíciles en todo el mundo, en nuestro país, estado y ciudad. Hay muchas cosas que cambiar, quemar, destruir, para dar paso a una nueva civilización, basada en la paz, la justicia, la igualdad y la prosperidad.
Tal parece que los seres humanos no aprendemos de nuestros errores y seguimos dañando y destruyendo a nuestro planeta. Nos falta mucha educación ecológica y conciencia ambientalista. Nuestras acciones hacen que dañemos nuestros ecosistemas y suframos los terribles y desastrosos fenómenos que ya no son tan naturales y si una consecuencia de nuestras malas acciones.
La armonía y convivencia entre algunos países es ríspida y en ocasiones se privilegia el uso de la fuerza. Como en toda guerra y conflicto armado los que más sufren y pagan las consecuencias son los inocentes, especialmente niños, mujeres y enfermos. El norte de África y algunos puntos del Medio Oriente siguen sufriendo el grave cáncer de la guerra.
Pero también, hay países que sufren severas crisis internas y tienen a la sociedad polarizada y sumida en una lucha entre hermanos, que ha provocado muchas violaciones sistematizadas de los derechos humanos y ha imperado el odio y la muerte. Venezuela es un claro ejemplo de lo importante que es que se respeten los derechos fundamentales del hombre, que un sistema o régimen político no puede sostenerse a costa de las vidas de sus ciudadanos. Nuestro país hermano clama justicia y paz. Está siendo un parto doloroso y esperemos que traiga el gran fruto de la reconciliación, la vida y la paz.
Y en nuestro país, pese al inicio de una nueva administración, la violencia no ha disminuido, por el contrario, en algunas regiones del país los índices delictivos han aumentado y han ocasionado que los ciudadanos se sientan desprotegidos y clamen seguridad y justicia. La estrategia de los gobiernos federal y estatales, tratan de ir al origen del problema, que lo encuentran en la pobreza, desigualdad y falta de oportunidades para más de la mitad de la población. La reforma constitucional que permite la creación de la Guardia Civil está en proceso de ser aprobada por las legislaturas locales y su conformación dará el gobierno federal la herramienta que piensa le ayudará a lograr la justicia y la paz tan añorada por décadas en nuestro país.
*** De Chiripa: Los gobernadores de los estados se están cansando de ser abucheados en las plazas públicas, cuando asisten a un evento que encabeza el ciudadano presidente. Es el presidente el que debería de insistir a sus seguidores radicales, que la contienda electoral ha terminado y que ahora son tiempos de respeto, reconciliación y unidad en la pluralidad. No vaya a ser que le salga el tiro por la culata.
Por César Jiménez Martínez