A penas habían pasado 24 horas de que Andrés Manuel López Obrador tomara protesta como presidente de México cuando realizó su primer viaje. Este, bajo la misma logística; vuelo comercial, sin seguridad y ocasionando caos. Aterrizó en el Puerto de Veracruz, de ahí se trasladó a Xalapa.
Esto sin duda es un hito para Xalapa. Aunque no visitó Xalapa por sus fieles seguidores, su gastronomía o su gusto por la ciudad. Son dos las cosas que hay que observar. La primera es que vino a darle el espaldarazo al gobernador Cuitláhuac Gacría. Veracruz se ha convertido en una estructura importante para Morena en las últimas elecciones. Durante la campaña, AMLO visitó el estado en 15 ocasiones. La coyuntura también se prestó a sus constantes visitas: el conflicto directo con el exgobernador, Miguel Ángel Yunes, y que Morena gobierna las alcaldías más importantes del estado. El mensaje es claro, AMLO, Cuitláhuac y Morena tienen un margen de error muy pequeño. Los estragos de Javier Duarte siguen en cada estructura del estado y los avances de Miguel Ángel a penas si se pueden ver. Saben perfectamente que no pueden fallar, de lo contrario los millones de votos a su favor se pueden difuminar rápidamente y verse afectados en las elecciones intermedias.
Lo segundo a considerar es el mensaje de Cuitláhuac y AMLO durante el meeting en Plaza Lerdo. Ambos mencionaron la declaratoria de crisis en derechos humanos por la desaparición de personas en Veracruz. El problema de violación a derechos humanos en el estado lleva el mismo tiempo que la guerra contra el narcotráfico, Veracruz es uno de los estados más peligrosos para ser periodista. Además, el mensaje representa el conjunto de promesas de ambos gobernantes: respeto a los derechos humanos; combatir la causa de la inseguridad, ergo eliminar los índices de criminalidad; la Guardia Nacional y fortalecer el Estado de derecho. Es importante aclarar que no se está en contra de las promesas ni mucho menos de que se solucionen los problemas. Aquí la pregunta es, ¿a qué costo? ¿bajo qué condiciones?
Sin embargo, hay que recordar lo siguiente. El primer viaje de Felipe Calderón como presidente fue a Michoacán, lugar donde declaró la guerra contra el narcotráfico. En tanto, Enrique Peña Nieto lo hizo visitando Nuevo León, abanderando una generación de la Fuerza Civil (policía). Posterior a esas visitas, ambas entidades fueron afectas de manera significante por la violencia, los constantes enfrentamientos y la fractura del tejido social. Las consecuencias fueron claras, personas levantándose en armas, creando las guardias comunitarias, y eligiendo a un candidato independiente o anti-establishment que tiene una lógica del siglo XIX.
No son premoniciones, pero Cuitláhuac no se opondrá a la Guardia Nacional ¿o sí? A pesar de que Veracruz cuenta con una importante presencia de la Marina,los problemas de seguridad no se han podido disminuir. Por lo tanto, es irónico pensar que ante una declaratoria de grave crisis de derechos humanos, los encargados de la seguridad serán quienes más han violado los derechos de los mexicanos. Y tampoco se critica la labor de las Fuerzas Armadas, sólo se cuestiona la estrategia.
***De chiripa: Bien dicen que piensa mal y acertarás. A lo mejor también vino a poner orden dentro del Congreso Estatal, con eso de que tenían dos bancadas de Morena y daban muestras claras de división. O peor aún, vino a poner la casa en orden, ¡en el primer día de gobierno de Cuitláhuac! Por cierto, el secretario de Marina se sentirá como en casa, literal, es de Xalapa.
Por César M. Jiménez Martínez