“Con mis recuerdos he encendido el fuego, mis penas, mis placeres ¡ya no los necesito! Barridos los amores y todos sus temblores, barridos para siempre, vuelvo a empezar de cero”, así versa una parte de la hermosa canción interpretada por la gran Edith Piaf, “Non je ne re regretterien”. 

Estamos en los últimos días, horas, minutos y segundos del periodo constitucional como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de Enríque Peña Nieto y del Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Y la canción que interpreta Piaf me ha servido de inspiración para pensar, ¿qué estará pasando en la mente de ambos mandatarios? ¿Cómo estarán viviendo de cara al final de sus administraciones, más allá de los eventos públicos, en la intimidad de la soledad, del silencio, fuera de los reflectores, de las cámaras, de los micrófonos y de las miradas?  

El aún Presidente Peña debe hacer un examen de consciencia mucho más profundo, más difícil, por el largo periodo de 6 años que dura la presidencia. Porque llegó en unas circunstancias donde todo era éxito, bonanza, era el hombre de aquellos años, era el elegido para resolver los problemas que atormentaban al país, aquellos donde los gobiernos de transición, los panistas, no supieron o no pudieron. Peña Nieto era el gran esperado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que lo haría resurgir de entre las cenizas, recuperaría la presidencia y posicionaría al partido en el gobierno, con una permanencia por varios periodos. Sin embargo, Peña llevó al PRI a una derrota histórica, como nunca, donde en las Cámaras de Diputados y Senadores casi desaparece, otro tanto en los Congresos Locales y un tanto más en las gubernaturas. El Presidente, que peor que Zedillo, sepultó al PRI.  

Si de algo se podría arrepentir el Presidente Peña es el de haber encabezado un gobierno con grandes escándalos de corrupción, que igualmente toleró, solapó y encubrió en varios gobiernos estatales. Se debe arrepentir de no haber podido pacificar al país, de haber implementado una estrategia de seguridad que desde un inicio falló y no quiso o pudo corregir. Hay logros, sí, muchos, pero todos eclipsados por los grandes pendientes de la administración y la corrupción.  

El hasta ahora Gobernador Yunes, estará también haciendo un análisis muy exhaustivo de sus errores, fracasos, que hacen a muchos ciudadanos ver los éxitos y logros con mucha indiferencia y rencor. En dos años de su administración e incluso antes de empezar la misma, se dedicó a investigar y operar lo que era una exigencia de los veracruzanos, a la que se comprometió y sin duda le dio el triunfo en el 2016: hacer justicia a Veracruz, perseguir y llevar ante la justicia a los que robaron, saquearon y desfalcaron al estado. Sin duda que lo ha hecho, nadie le puede recriminar eso, lo cumplió, aunque también deja pendientes en ese punto, mismos que esperemos la administración entrante les de continuidad, aunque parece difícil.  

Al igual que el Presidente Peña, el tema de la seguridad ha sido el talón de Aquiles del Gobernador Yunes, por más que se implementó el Grupo de Coordinación Veracruz, que sumaron esfuerzos diferentes corporaciones federales y estatales, el tema de seguridad es el gran pendiente de la administración Yunista, uno de los más graves y que la sociedad señala y reclama. Hay muchos logros, más de los que uno pudiera esperar o imaginar de un periodo de dos años y con un estado en banca rota, con una enorme deuda. Sin embargo, los ciudadanos, en una votación histórica, dijeron no a la continuidad del proyecto Yunista y apostaron sus anhelos y esperanzas en el Movimiento de López Obrador. 

¿De qué se arrepentirán Peña y Yunes? Sólo ellos lo saben, quizá algún día en sus memorias nos podamos enterar, el Presidente Peña podrá ocupar su año de estancia en España para redactarlas, allá en su “Valle de Bravo” a la española. Y para el Gobernador Yunes no es tiempo de escribir memorias, el a diferencia de cómo dice la canción, no empieza de cero, sino que tiene la enorme oportunidad de capitalizar su paso por el gobierno, toda la información que tiene, los votos que obtuvo su Proyecto y sacar jugo a la grandiosa oportunidad de ser oposición.  

***De chiripa: El Presidente Electo Obrador predica desde el púlpito de los medios de comunicación que decreta una amnistía, un perdón, un olvido, un borrón y cuenta nueva; aquí en Veracruz hay voces de la nueva administración que hablan de juicios políticos, de investigaciones. ¿No les ha llegado el rayo iluminador, reconciliador y de amor del Presidente Electo? 

Por: César Jiménez Martínez