Como mandata la ley, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares acudió personalmente en días pasados al Congreso del Estado a entregar su Segundo y último Informe de Gobierno.  

Los que tuvimos la oportunidad de estar en el lugar, percibimos un ambiente frío, desolado, incluso con algo de nostalgia o tristeza. Algunos dirán que fue un acto estrictamente republicano. Pero sin duda, es una prolongación del resultado de la jornada electoral pasada, donde el voto mayoritario fue para Andrés Manuel López Obrador,su Movimiento de Regeneración Nacional y de paso a todas las candidatos y candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia”.

Es tema obligado en las platicas entre amigos, en espacios de medios de comunicación, en analistas y columnistas, evaluar el desempeño del gobernador Yunes, hacer un recuento de lo que fue su administración, los aciertos, pero también los errores, los logros y los pendientes, lo bueno y lo malo del llamado Gobierno del Cambio.

Se podrá ser partidario o no del gobernador Yunes, puede uno estar a favor o en contra de su administración, pero una de las afirmaciones recurrentes en espacios de diálogos es que “el actual gobierno ha sido peor que el de Javier Duarte”, la sola afirmación parece ofensiva y totalmente alejada de la realidad, con un enorme peso de parcialidad y descalificación. Repito, uno pudo no haber votado por Yunes Linares en el 2016, se podrán tener enormes diferencias e incluso ser adversarios políticos, pero no se puede admitir la afirmación arriba señalada.

Basta recorrer el estado, conocer lo que pasa en las principales poblaciones, los que viven en las zonas marginadas y vamos a encontrar que efectivamente hay muchos pendientes, hay promesas incumplidas y siguen existiendo muchas necesidades. Pero todos estaremos de acuerdo, que para las condiciones en que dejó Javier Duarte al estado, en una total quiebra, en un desfalco y saqueo histórico, lo que se ha logrado en dos años ha sido en verdad sorprendente y digno de ser reconocido y valorado.

En la ciudad capital ya no hay manifestaciones que exigen el pago de salarios, becas, pensiones, etc. El gobierno está pagando, no al ritmo que muchos quisieran, pero se están cumpliendo con los pagos. La obra pública está a la vista de todos, carreteras, bulevares, puentes, el túnel sumergido de Coatzacoalcos, caminos rurales, escuelas, hospitales, clínicas, etc.

Hay dos obras que fueron emblemas de la corrupción en las administraciones del Fidel Herrera y Javier Duarte: el libramiento de Cardel y la Torre Pediátrica en el puerto de Veracruz. Don sexenios pasaron y esas obras nunca fueron concluidas, a pesar de que en las cuentas públicas aparecían presupuesto que se les metía a dichas obras ¡dos sexenios! Llegó la administración de Yunes y dichas obras fueron terminadas, a pesar de la enorme crisis financiera en que se encontraba el estado.

Sin duda que hay, repito, muchos pendientes, por ejemplo en temas de seguridad, combate a la pobreza, empleo, inversión privada, etc., peropara una administración de sólo dos años, que recibió el estado con enormes índices de corrupción, con las arcas vacías y una enorme deuda, lo que se ha podido hacer es digno de reconocerse.

Hay que conocer bien las cifras que contengan el Segundo Informe, hay que estar atentos a la glosa del informe que están realizando ante el Congreso los secretarios de despacho y hay que estar muy atentos a la comparecencia del gobernador ante el pleno del Congreso para ampliar la información y responder las dudas o inquietudes de los legisladores sobre el Informe.

Con una información amplia, puntual, objetiva, tranparente y veraz, cada ciudadano podrá contestarse si el Gobierno del Cambio cumplió o no.

***De chiripa: Bien le vendría el sobrenombre de "chimoltrufio": "No nos hágamos tarugos, pos ya sabes que yo como digo una cosa digo otra, pues si es que es como todo, hay cosas que ni qué, ¿tengo o no tengo razón?" 

Por: César M. Jiménez Martínez.