Mientras la alianza del Verde con Morena se tambalea rumbo al 2027 (y por ende casi desaparece hacia el 2030), en Palacio Nacional tienen semanas pensando (como lo adelanté aquí mismo), en dejar de lado cualquier tipo de vinculación con otra fuerza política.
Tan sabedores eran de que en los años por venir el Verde se sentiría poco valorado considerando su aporte en las urnas, que las (y los) que mandan en Morena emprendieron (como primera acción en forma), afiliar a cuando menos 10 millones de personas en el país, aunque fuesen el partido en el poder.
La credencialización masiva de nuevos morenistas no fue una respuesta directa a lo que sus aliados podrían hacer, sino a lo que el mismo movimiento siempre trajo entre manos: competir en las urnas sin alianza o coalición alguna.
Las ideas "separatistas" que un buen sector del Verde impulsa siempre fueron "versos cantados" en Palacio Nacional; era cuestión de tiempo, sobre todo cuando el partido ecologista creyera en la opción de liderar varios estados por cuenta propia, sin alianza alguna.
Y es que en el 2027 los verdes consideran acariciar la oportunidad de gobernar más estados que los que tiene MC y jactarse así de "ir y ganar solos", como los naranjas ya lo han hecho. El Verde se divide entre quedarse o no con Morena... y muy probablemente acaben alejándose (o alejándolos).
Mientras este debate al interior del Ecologista se libra, en Morena ya se ven sin alianza y sin la necesidad de asignar posiciones a perfiles de otros partidos. Y así como el Verde cree poder ganar solo, en Palacio están convencidos de no necesitarlos para continuar ganando, más aún con los nuevos 10 millones de afiliados.
Es así como la iniciativa del exsenador Arturo Escobar cobra fuerza, en buena medida por la idea de "poder ir solos en todo y dejar de sentirse desvalorizados" por el partido oficial, cuando ellos, el Verde, a juicio de muchos de sus integrantes, debería ser el "auténtico oficial".
Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.
X: @aaguirre_g