“En la vida las oportunidades no se buscan ni se esperan, se construyen”
Hace unas semanas conocí a Miguel (le pondré este nombre), un joven universitario a punto de graduarse y con grandes anhelos futuros. Platicamos sobre los escenarios presentes y, además, de la gran responsabilidad de inspirar y motivar a su generación para sumarse a la transformación de sus entornos y al progreso de su gente.
Compartí con Miguel un aprendizaje de vida, y tiene que ver con la frase inicial de estas líneas, la construcción de las oportunidades. Y sí. Pareciera que la evolución de la vida y los avances tecnológicos nos han llevado a perseguir la rapidez y la inmediatez, perdiendo de vista que hasta el mismo universo tuvo tiempos y momentos para su creación.
Generar campos de conexión humana permite a las ciudades conocerse cada vez más y, en consecuencia, evolucionar. La ciudad pulsa y suena por si sola. Permitir la resonancia de los sonidos es permitir el eco de todas las voces. Por ello, es necesario explorar lo que está sucediendo en el ecosistema global para avanzar en el proceso.
“La Cumbre del Futuro” resulta una gran oportunidad para acelerar los esfuerzos del mundo. Próximamente los 193 países que integran las Naciones Unidas firmarán el Pacto para el Futuro, que incluye una Declaración sobre las Generaciones Futuras. El mundo estudiará como mejorar el presente, sin dejar de preservar las opciones para las siguientes generaciones.
El Informe sobre Desarrollo Humano 2023/2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo “Salir del estancamiento: reimaginar la cooperación en un mundo polarizado”, destaca que, para cerrar las brechas del desarrollo, las instituciones deben centrarse en las personas y estar más orientadas al futuro. En este sentido, la juventud es pieza clave para la incidencia en comunidad, generando innovaciones que trasciendan.
¿Se dan cuenta que “futuro” resulta ser el común denominador?En Córdoba he diseñado el programa “Juventudes en acción por un futuro sostenible”, y consiste en acercarnos al sector juvenilpara escucharlos, ¿De qué forma? Planteamos temas de interés y detonamos la discusión. Además, llevamos “casilleros de ideas”, un ejercicio para votar acerca de varios temas que tienen que ver con el desarrollo del territorio. Y, ojo aquí, contamos con una urna sugestiva sobre el grado de felicidad con que viven su ciudad.
La población joven siempre ha sido el motor de los grandes cambios, y la historia nos lo ha demostrado. Hoy, más que nunca, vienen construyendo la oportunidad para ser la generación que transforme el futuro. Desde la lucha por la igualdad hasta la defensa del planeta. Vamos a explorar cómo, juntos, podemos marcar la diferencia.
Por: Alejandro Baizabal
alexbaiz.ab@gmail.com